lunes, 18 de agosto de 2025

El Mago por Luis Landeo


Nosotros necesitamos la magia para poder recibir o invocar al mensajero y 
la noticia de lo incomprensible”. Carl Gustav Jung – Libro Rojo

Ante nuestra vista se nos presenta un misterioso hombre, el cual se halla delante de una mesa, este dice buscar querer enseñarnos los sagrados misterios de la magia y de la alquimia. Este hombre fantástico viene siendo un arquetipo al que no podemos rechazarlo como mentor. Este busca ser nuestro venerable maestro, y por lo tanto este nos invita a que seamos sus estudiantes. El comenta: “Muchas serán las veces que la vida te pondrá a prueba, por lo que se te presentarán experiencias dificultosas e incluso desagradables. Por lo tanto no puedes comentar que todas estas situaciones de la vida tu no las puedas superar, por lo que siempre será necesario algo de magia e ilusión, para poder transformar y lograr transmutar toda mala experiencia de la vida en una experiencia más placentera”. 

El Mago del Tarot, en definiciones podemos colocarlo como el maestro del Loco, ya que el Loco en su andar se tropieza primero con este arcano (aunque no siempre). El mago es bondadoso, pues este le dice al Loco, que le acepta como discípulo, pues él alguna vez fue un loco. También es sincero, pues le 
advierte al discípulo, que en su andar este conocerá a otros maestros, pero solo él es el Mago de Poder, y por lo tanto este será su primer maestro en la vida. Es importante mencionar que el Mago, no se hizo mago por azares de la vida, pues a este personaje le tomó años de estudio, ensayo y práctica. Es muy probable que al mago le haya costado aprender por su cuenta todo lo que sabe en solitario, pues tal vez este careció de un verdadero maestro, lo cual al ser este el Mago de Poder, puede ser mencionado que este arquetipo tal vez sea la representación de lo que se denomina como “Mago de Apoteosis”, el cual corresponde a uno de los tres tipos de “magos”, los cuales son el mago de poder o apoteosis, el mago hierofante (Sumo Sacerdote) y el Mago de Némesis. Una definición ocultista nos dice lo siguiente acerca del “Mago de Apoteosis”: “El Mago de Apoteosis”, algunas veces conocido como Arlequín, es típicamente un maestro del disfraz interno y a menudo del disfraz externo. 

Frecuentemente es una persona de gustos materiales y grandes ademanes, a menudo se distingue a sí mismo dentro de una variedad de empeños humanos, precisamente porque ha logrado la libertad para hacer cualquier cosa en el todo. Tal libertad es a menudo ganada solamente después de una tremenda lucha personal para reparar los efectos de un difícil comienzo en la vida. Su juego, que a menudo no es formulado conscientemente, busca poder aportar un modelo que lleve a la emulación a sus acólitos y quizá después, lograr conducirlos más allá y catapultarlos de vuelta hacia sus propios recursos, cuyos horizontes han sido desgastados durante el encuentro. El truco esencial del Mago de Apoteosis es presentar la magia como una fuente de auto confianza sin límites aunque esto a veces resulta complicado y difícil de realizar. Algo que se puede acotar de este concepto es lo dicho por Carl Jung en el Libro Rojo: “Se puede enseñar el camino al caos, pero la magia no puede enseñarse… La magia es un modo de vida”. Desde el ocultismo podemos apreciar que el Mago puede convencer a sus acólitos de que ellos son magos capaces de poder realizar cualquier cosa, y tal creencia tenderá a convertirse en auto cumplimiento. El Mago implica esta promesa a través del triunfo de la propia voluntad. (…) El sendero de la Apoteosis es un camino solitario, difícil y peligroso. El Mago de Apoteosis debe ser todas las cosas para todos los hombres y mujeres de la sociedad y el mundo. Como una cuestión política, el Mago puede estar continuamente comprometido en poder desafiar los límites de lo que es socialmente 
aceptable. Él puede tener que recurrir a argucias para hacerse a si mismo parecer lo suficientemente grande, para acomodarse a la totalidad de las expectativas que de él tienen su seguidores. Cualquier verdadera amistad le previene de ejercitar su función en la vida hacia cualquier persona con quien es compartida, y fijará pocas de sus miradas en aquel con el que puede lograr estar completamente abierto. El Mago debe estar consciente que obtendrá pocos agradecimientos de la sociedad en general por sus esfuerzos y quizásolo respeto de aquellos a los que él pueda enseñar. Las recompensas tangibles de este rol son muy limitadas para aquellos que él puede formar como sus adeptos. El Mago de Apoteosis debe estar continuamente en alerta para evitar la reacción violenta de su propio estilo de vida y del de aquellos que están asociados con él”.

Analizando todo lo expuesto acerca del Mago de Apoteosis, debo acotar que este tipo de Mago, se forma e instruye en solitario, pues como ya sabemos este no cuenta con un maestro guía, sino mas bien cuenta solo con la educación obtenida de forma autodidacta por sus libros, las cuales ha llevado a prueba y ensayo mediante su propia praxis. Lo cual le ha llevado a su propia superación personal, por lo que una forma de sintetizar al Mago de Apoteosis desde el plano de lo filosófico, es que se le puede asociar con un pensamiento de Friedrich Nietzsche, el cual nos dice: “Conviértete en quien eres. Haz lo que solo tú puedes hacer. Sé el maestro y el escultor de ti mismo”. Por ende, si uno lograse transformase en un maestro, uno puede convertirse en un ejemplo a seguir para los demás, es decir la imagen de aquel sujeto que aspirase en ser un mago o un maestro, le permitirá poder transmutarse en un “arquetipo de comportamiento” para el colectivo social, ahora si analizamos el arquetipo del “Mago”, dentro de la estructura política, este ha ocupado incluso roles de consejero y de sabio en la corte de los reyes, ejemplos tenemos a Merlín para el Rey Arturo, John Dee para la Reina Elizabeth, incluso Papus que fue consejero del zar Nicolás II (hasta que fue reemplazado por Rasputín), por lo cual este rol de poder logra encajarse con un pensamiento compartido por el Dr. Carl Jung cuando analizó a esta figura dentro de su obra “Tipos Psicológicos” : “El mago, es decir el visionario, es siempre el “pensador” de la tribu, el que transmite la revelación de los espíritus o dioses”. No obstante el rol del Mago como figura arquetípica en el mando político también sirvió para su trabajo en el control de tempestades y castigos de los dioses, según Agustín Moreno Fernández, el Mago calmaba a las deidades con el pago del chivo expiatorio, Moreno en su prólogo para el libro “El Complejo de Chivo Expiatorio” de la junguiana Sylvia Brinton, nos comenta: “Se trata del chivo expiatorio, mistificado como víctima sagrada maléfica y benéfica, que en torno a si focaliza la violencia colectiva y cuyo finamiento procuraría un efecto catártico interpretado en los parámetros del razonamiento mágico. De ahí que será capital el papel del chaman, del brujo, del mago o de aquel con las habilidades precisas para manipular la madre de todas las técnicas y así resolver y prevenir el más nefasto y primordial mal humano, su propia violencia. Y, de paso, usar sus supuestos poderes benéficos y maléficos sobre lo natural, lo sobrenatural y lo mundano para el beneficio comunitario o el propio”. 

Debo mencionar que personajes históricos como: Hermes Trimegisto, Simón el Mago, Merlín, Aleister Crowley e incluso Carl Gustav Jung (quien por cierto fue conocido como el Mago de Zúrich), han servido de referentes para poder reflejar la esencia de la personalidad arquetípica del arcano del Mago. Debo acotar que Marie Louise Von Franz en su libro: “C. G. Jung: Su Mito en Nuestra Época” nos manifiesta que el mismo Jung admitía estar íntimamente relacionado con la figura de Merlín, el mago arquetípico del mito del Rey Arturo y el Santo Grial. Jung escribió en Recuerdos, Sueños, Pensamientos: “Merlín representa el intento del inconsciente medieval, de crear una figura paralela a Parsifal. Parsifal es el héroe cristiano y Merlín es su oscuro hermano”, no obstante Stephen Hoeller en su libro Jung Gnóstico, nos provee una cita de Jung la cual dice: “Los hombres aun oyen sus gritos, de modo que la leyenda continua, pero ellos no pueden comprenderlos ni tampoco interpretarlos… Parsifal es un héroe cristiano, y Merlín… es su oscuro hermano. En el siglo XII, cuando surgió la leyenda, aun no existían premisas por las que se pudiera comprender su significado intrínseco. Por consiguiente, el termino en el exilio y después de su muerte el sonido de “le cri de Merlín” aun se podía oír desde el bosque… Su historia aun no ha terminado y el todavía sigue avanzando. Se podría decir que el secreto de Merlín fue transmitido por la alquimia, principalmente a través de la figura de Mercurio. Posteriormente, retome una vez más la figura de Merlín para mi psicología del inconsciente - ¡que permanece incomprendida hasta el día de hoy!”Por otro lado la figura de Hermes Trimegisto es la que realmente puede decirse es la que representaría implícitamente al arquetipo del Mago, de hecho el mismo Jung refirió lo siguiente sobre este personaje en Psicología y Alquimia: “Desde los tiempos más remotos Hermes es el mistagogo y psicopompo de los alquimistas, su amigo y consejero, que los lleva a la meta de su obra. Es como el preceptor que está entre la piedra y el discípulo”. Ahora una de las grandes inquietudes que pueden surgir para el lector es la de: ¿Quién fue Hermes Trimegisto?, no existe la verdad, una referencia histórica verídica de donde nació o vivió este sabio de la antigüedad, lo que si existe son asociaciones mitológicas e históricas que nos dan pista de dicho personaje vital para la alquimia y la magia, Alexander Roob por ejemplo nos comenta lo siguiente en su obra “Alquimia y Misticismo”: “Fueron los colonizadores griegos en Egipto, en la antigüedad tardía, quienes identificaron a uno de sus dioses, Hermes (Mercurio), mensajero alado y conocedor del arte de curar, con Thot, el “tres veces grande”, del antiguo Egipto. Thot era el dios de la escritura y de la magia, siendo venerado, al igual que Hermes, como “psicopompos”, como guía de las almas de los infiernos. 

La figura de Hermes Trimegisto se asocio también a un faraón legendario que supuestamente había dotado al pueblo egipcio de 30,000 volúmenes que contenían todos los conocimientos naturales y sobrenaturales, entre ellos la escritura jeroglífica. Fue una especie de Moisés de los alquimistas, pues había transmitido los mandamientos divinos de su arte en la “Tabla de Esmeralda”. Esa “Tabula Smaragdina”, hoy día datada entre los siglos VI y VIII de nuestra era, andaba por el occidente cristiano, a partir del siglo XIV, en traducciones del árabe. Desde entonces apenas volvió a haber un alquimista, ni operativo ni especulativo, que no se esforzase en hacer concordar sus conocimientos con el texto lapidario de estas doce tesis…”. Como lo ha mencionado Roob, el personaje mitológico al cual se le asocia con Hermes Trimegisto, es el mismo dios Hermes (Mercurio), el cual dentro de la alquimia es visto como el elemento para la transmutación de la materia, en modelos de Tarots como el “Alchemical Tarot” de Robert M. Place, o el “Tarot Hermético” de Godfrey Dowson (el cual es un tributo exacto del Tarot de la Golden Daawn y que Aleister Crowley por cierto en Adivinacion del Tarot, nos da pistas de cómo trabajar con este modelo de Tarot) que ambos mazos nos presentan a este dios psicopómpicocomo un representante de la figura del mago. Y cabe mencionar que Jung, dentro de su libro: Psicología de la Transferencia, nos comenta losiguiente de Mercurio: “Los alquimistas lo personifican adecuadamente como el astuto dios de la revelación, Hermes o Mercurio; y a pesar deque lamentaban la forma en que él los engañaba, le otorgaron los nombres más excelsos, que lo acercan mucho a la deidad… No obstante, faltaría a la verdad de una forma absolutamente injustificable, si me limitara a ofrecer una descripción negativa de Mercurio, su picara agudeza, su ingenio inagotable, sus insinuaciones, sus planes e ideas fascinante, su ambivalencia y - a menudo - su inequívoca malicia. También es capaza de hacer todo lo contrario, y puedo comprender el motivo por el cual los alquimistas confirieron a Mercurio las cualidades espirituales más excelsas, aunque esto contraste de una manera flagrante con su carácter excesivamente sombrío”. 

Por otro lado el Dr. Carl Gustav Jung, nos menciona dentro de su libro de “Psicología y Alquimia” que la figura del “Hermes-Mercurio” posee una doble naturaleza, es decir que este tiene la facultad de ser el Dios de la Revelación y a la vez ser también el Espíritu del Mercurio, lo cual fue motivo para que los alquimistas le hayan considerado también el de ser un Hermafrodito. Para reforzar lo postulado por Carl Jung, Marie Louise Von Franz, menciona en La Leyenda del Grial: “El Mercurio alquímico es un Dios de la naturaleza oculto, una personificación de la lumen naturae y, al mismo tiempo, una personificación del gran ser humano interior, el Si-Mismo, que posee rasgos complementarios de la figura eclesial de Cristo”, dicho postulado que acabo de compartir, al comparar la figura del Mercurio alquímico en su asociación con la figura de Cristo, podemos apreciarla en tres de modelos de tarot (como lo son el Golden Tarot de Kat Black, el Tarot del Tsar y el Tarot Heaven and Earth) donde nos representan al arquetipo del Mago con la imagen exacta de Jesucristo, y es que algunos estudiosos del Tarot, consideran que el hijo de Dios en vida fue un taumaturgo (obrador de milagros) y un filosofo que poseyó un elevado conocimiento espiritual (por haber pertenecido a la secta de los esenios).

Robert Wang, autor del Tarot Junguiano, asocia al Mago con la figura arquetípica del Trickster (el cual en lo personal encajaría mejor con la figuradel Loco, ya que el Loco es básicamente un bufón y a la vez un malabarista, traduciendo el término “trickster” al español), de hecho Wang explica lo siguiente: “… (El Mago) este arcano en la actualidad aparece como una figura divertida, la cual va muy acorde con la figura del “Trickster” (el malabarista), el cual era la persona que estaba a cargo de entretener en las cortes reales, pero ahora este se ha transformado en una especie de Merlín celestial por un lado, y por el otro lado se convirtió en un componente esencial para la creación del Macrocosmos”. Pero esta apreciación de Wang puede guardar cierto grado de razón si analizamos que el Loco evoluciona a Mago, una vez que adquiere cierto grado de gnosis, también cabe decir que el discípulo de Jung, el Dr. Joseph L. Henderson, nos habla de este paso arquetipal con la siguiente cita: “…En el nivel más arcaico de ese simbolismo, volvemos a encontrarnos el tema de Trickster. Pero esta vez ya no aparece como un forajido que quisiera ser héroe. Se ha convertido en chaman – el hombre que cura – cuyas prácticas mágicas y alardes de intuición le califican de primitivo dominador de la iniciación”.

El “chaman” como ser arquetípico, cabe decir se encuentra relacionado con la figura arquetipal del Mago, pues el chaman al igual que el mago, nos presenta su magia pues él es un guía de los espíritus y es también un mensajero de los dioses. Debo señalar que en el mercado esotérico existe un modelo de Tarot llamado “Tarot del Sol”, creado por el tarotista peruano Rafael Urbina Fletcher, el cual se basa en la obra pictórica de Huaman Poma de Ayala, y que al arcano del Mago, bautizo como: El Chaman. Retomando lo que compartí de Henderson, este autor nos comenta: “(El poder del chaman) reside en su supuesta capacidad para dejar su cuerpo y volar por el universo como un pájaro. En este caso, el ave es el símbolo más apropiado de trascendencia. Representa la peculiar naturaleza de intuición actuando a través de un “médium”, es decir, un individuo que es capaz de obtener conocimiento acerca de sucesos lejanos – o hechos de los cuales nada sabe conscientemente- cayendo en una especie de trance”. También Hendersonnos comparte una experiencia de Joseph Campbell, donde respalda su apreciación: “La prueba de tales poderes puede encontrarse tan lejos como el periodo paleolítico de la pre historia, como el erudito norteamericano Joseph Campbell señalo al comentar una de las famosas pinturas rupestres recientemente descubiertas en Francia. En Lascaux, escribió Campbell, “hay pintado un chaman, caído en trance, que lleva una máscara de ave con la figura de un pájaro posado en un bastón que hay junto a el. Los chamanes de Siberia llevan hoy día tales ropajes de ave y muchos creen que fueron concebidos por su madre como descendientes de un ave… El chaman, entonces, no es solo un habitante conocido sino también un vástago favorecido de esos reinos de poder que son invisible para nuestra normal consciencia despierta, que todos pueden visitar rápidamente por medio de visiones, pero en las que el vaga como dominador…”, y esta cualidad de psicopompo del chaman como el mago es la que les permite obrar dentro de lo inconsciente, de hecho Sallie Nichols, resalta esta cualidad del Mago, con la siguiente reflexión: “El Mago es el que nos ayuda a conectarnos con el mundo de los sueños”.

Dicho sea de paso Sallie Nichols refiere lo siguiente sobre el arcano del Mago: “Al ser el Mago el arcano del Tarot número uno, tiene una psicología completamente distinta. A él le interesa descubrir cuál es el principio creativo que se esconde detrás de la diversidad. Quiere manipular la naturaleza para dominar sus energías (...) El Mago tiene el poder de revelar la realidad fundamental, la intimidad que subyace a todo; representa el poder de obrar milagros que tenemos todos y que es capaz de revelar la oculta fuente de vida que hay en nosotros, ofreciéndonosla para un uso creativo”. Dicho concepto teórico podemos relacionarlo con la visión de Karen Hamaker Zondag quien refiere: “El Mago posee flexibilidad y a la vez valor, y su vitalidad le hace desear hacer algo que merezca la pena. No le incomodan los reveses: le motivan para intentar otro planteamiento. Su ánimo no tiene que ver con estar preparado para correr grandes riesgos sino con atreverse a dar la cara por lo que siente que es importante. Esta combinación de implicación, aplicación, actividad, y necesidad de mantenerse ocupado augura a menudo un buen éxito. Por tanto, la carta se considera generalmente una victoria prometedora”, y es por esta razón que al Mago, lo podemos colocar dentro del nivel Mental dentro del Tarot.

Robert Wang en su estudio sobre el arquetipo del Mago, nos refiere su propia interpretación: “El Mago viene siendo la primera fase de la creación, está a su vez viene siendo una carta demasiado compleja, debido al hecho de que esta es una aliada excepcional, con la que se pueden relacionar muchos arquetipos. La carta logra compartir ciertas cualidades de El Loco, y este viene siendo también otro aspecto del arquetipo del Espíritu. A pesar de que El Loco exista, este viene siendo “Lo Inmanifiesto”, pero El Mago viene siendo la Prima Materia, o Primer Principio, algo que los alquimistas medievales llamaron como el “Mercurio”…”. Mientras que Antoni Amaro refiere: “El Mago es la primera carta de los Arcanos Mayores y, por eso, está relacionada con el inicio, el comienzo, la génesis y el origen. Está conectado con el Creador y el Infinito, representado por el ocho horizontal (la lemniscata), que está por encima de su cabeza”. Quien nos ofrece una teoría que discrepa a todas las presentadas sobre el Mago es Joaquín de Saint Aymour, quien nos dice: “En realidad este Arcano representa al aprendiz de mago, el alumno alquimista recién admitido en su empeño de conseguir la Piedra Filosofal. Cuando el Loco aprende las lecciones con las que se ha tropezado en su camino, la sabiduría que ha vivido acumulado le convierte en un aspirante a mago. Este arquetipo representa una nueva toma de conciencia, porque el bromista se le acaba las ganas de broma y pierde la venda que le cubría los ojos. El Mago acumula conocimientos y herramientas para solventar los primeros problemas en el camino hacia su triunfo, ya no es un ingenuo”, esta interpretación se aleja de colocar al Mago como un maestro y nos lo muestra como se ha leído como la de un aprendiz, lo cual nos recuerda al aprendiz de mago de Disney o incluso al célebre Harry Potter (quien después se volvió un mago al final de la serie).

El Mago como carta (mas allá de venir siendo un personaje arquetipal), en sus diversas representaciones en los mazos de Tarot, este proyecta una serie de secretos herméticos en sus símbolos, los cuales le otorgan un poder a penas son captados por nuestros ojos, uno de estos símbolos que podemos apreciar es el de la varita mágica el cual sostiene firmemente hacia arriba, la varita mágica viene guardando relación con el Falo, el elemento de poder masculino dentro de lo inconsciente y que en gran medida guarda relación con la magia, de hecho el Dr. Carl Jung señala lo siguiente en Símbolos de Transformación con respecto a esta figura: “El Falo simboliza muy a menudo la divinidad creadora (Hermes es un magnífico ejemplo de esta simbolización). No solo la antigüedad lo imaginaba como independiente, sino que también aparece así en los dibujos de nuestros niños y artistas. El falo es vidente, artista, taumaturgo; por lo tanto no es de extrañar que encontremos características fálicas en los videntes, artistas y taumaturgos de la mitología”. El segundo elemento común en las cartas es el altar del mago, que podemos apreciarlo como un simbolismo del plano espiritual o mental donde este trabajara, recordemos que el plano mental es importante pues este se conecta con el universo, pues la ley hermética nos dice: “El Todo es Mente, El Universo es Mental”, por otro lado el mago Aleister Crowley nos dice en Magia en Teoría y Practica: “El Altar es la base solida del trabajo, la voluntad fija del Mago y bajo la ley que él trabaja. Todo guarda dentro de este altar, porque todo está sujeto a la ley”. El hecho que el mago apunte con sus manos hacia arriba y hacia abajo es una forma de enseñarnos la máxima hermética de: “Como es arriba es abajo”, lo cual de forma junguiana, lo veremos como que en el inconsciente todo es masculino y femenino, que existe luz y oscuridad, e incluso el orden del inconsciente se basa en el Eros y el Logos, es decir que el inconsciente colectivo se base en un concepto de dualidad. Los instrumentos que presenta el mago, son los 4 palos de la baraja: La Espada y el Basto (los cuales son figuras fálicas que representan lo masculino) y por último el Oro y la Copa (símbolos del útero, es decir lo femenino).

Así mismo si hablamos del poder del mago, este posee al número uno, cifra que nos habla de la unidad, es decir de la integración del bien y el mal, de lo masculino y lo femenino, como también del manejo del Eros y Logos, es decir el mago, como personaje consciente de lo que es la individualidad y la individuación, no obstante comparto al lector un comentario con respecto de parte del Dr. Jung: “Para descubrir lo que es verdaderamente individual en nosotros mismos, se necesita una profunda reflexión; y de repente nosdamos cuenta de lo poco comúnmente difícil que es el descubrimiento de la 
individualidad”.

Y hablar del mago como arcano y arquetipo, puede resultar largo y extenso, porque este como se ha visto posee al lemniscata en la cabeza, lo cual nos puede llevar a poseer múltiples interpretaciones de este personaje, no obstante el Mago como arquetipo puede incorporarse a nuestra psique a medida que seamos capaces de poder darnos cuenta de todas nuestras potencialidades.

Bibliografía:
• Amaro, Antoni. El Tarot Rider. Editorial Jose Olañeta
• Crowley, Aleister. Magia en Teoría y Practica. Luis Carcamo editores
• de Saint Aymour, Joaquin. El Tarot Alquímico de Jung. Editorial El 
Efecto Mariposa
• Hamaker Zondag, Karen - El Tarot como Via de Conocimiento.Editorial 
Urano
• Henderson, Dr. Joseph L. El Hombre y sus Símbolos. Editorial Paidos
• Hoeller. Stephan A. Jung Gnóstico. Editorial Sirio


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