martes, 21 de octubre de 2025

Revista Solar Hermes Solar 2025



Conjunto de revistas lanzadas en el año 2025, para lectura gratuita, las cuales pueden ser descargadas siguiendo el link de mediafire.

Julio 2025:

Link: https://www.mediafire.com/file/z7l8bl7p4gjmamt/Revista_Hermes_Solar_-_Julio_2025.pdf/file

Septiembre 2025:

En este numero se incluye una entrevista a Juan Carlos Uso, historiador español, autor de libros como Spanish Trip y el Oriente Humeante.

Link: https://www.mediafire.com/file/cyb11qlzibfo61r/Hermes_Solar_septiembre_2025.pdf/file

domingo, 28 de septiembre de 2025

Entrevista a Juan Carlos Uso


"En los últimos años se ha despertado un inusitado interés por la psicoterapia con psiquedélicos, que no solo contempla a los que podríamos denominar “psiquedélicos clásicos"
Entrevista por Luis Landeo
1) Bienvenido profesor Juan Carlos Usó, es un gusto poder tener una entrevista con usted, ya que como docente e historiador usted cuenta con mucha trayectoria, no obstante, me gustaría iniciar esta entrevista preguntándole, acerca de una de sus obras clásicas, la cual viene siendo Spanish Trip, por lo que ¿cómo nota usted que ha crecido el escenario para el consumo de psicodélicos y su uso psicoterapéutico en los últimos años en España?
En efecto, en los últimos años se ha despertado un inusitado interés por la psicoterapia con psiquedélicos, que no solo contempla a los que podríamos denominar “psiquedélicos clásicos”, es decir, la dietilamida del ácido lisérgico, la mescalina y la psilocibina, sino que también está enfocado hacia otras sustancias, como la ayahuasca y la ketamina. Para que se haga una idea, en los últimos cuatro años se ha creado la Sociedad Española de Medicina Psicodélica (SEMPSi) y se han fundado sociedades psiquedélicas, que yo sepa, en Madrid, Barcelona, Bilbao y Fuerteventura; otras instituciones, como la Fundació Josep María Fericgla y el Instituto Transpersonal Integrativo de Barcelona, organizan con frecuencia talleres, sesiones de investigación y trabajo, cursos y seminarios relacionados con el tema; las jornadas en torno a la psilocibina denominadas “La Seta Crítica” han celebrado este año su tercera edición y en breve tendrá lugar la cuarta edición de la Conferencia Internacional sobre Psicodélicos “Fuertedélica”; además está convocado Psymposium, un foro internacional dedicado a la innovación en salud mental, neurociencia y terapias asistidas con psiquedélicos, que se celebrará próximamente en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid; en Barcelona funciona la Clínica Synáptica, el primer centro de salud mental especializado en terapia psiquedélica; en el capítulo de publicaciones, solo en 2022 se publicaron tres guías del psiconauta (Psicodélicos y salud mental, de Irene Caso; Tu cerebro con psicodélicos, de Genís Oña y Guía esencial del renacimiento psicodélico, de Antón Gómez-Escolar), más otro libro imprescindible de Marc Aixalà titulado Integración psiquedélica. Y hace apenas unos días acaba de ver la luz otro gran libro largamente esperado: Medicina psiquedélica. Manual para pacientes, clínicos, usuarios y curiosos, del psicólogo y farmacólogo José Carlos Bouso.

2) Una de sus últimas obras lleva por título El Oriente humeante. El consumo de opio y cannabis en las revistas ilustradas españolas (1836-1909), ¿qué podría comentar acerca de ella?
Tan solo soy un coautor de la obra, en realidad un mero colaborador. La idea original es del doctor Albert Arnavat, catalán de nacimiento, que ejerce como profesor titular de la Universidad Técnica del Norte, en la República del Ecuador, y es el auténtico especialista en el tema, como dejó patente en un libro suyo anterior titulado Kif y orientalismo: El cannabis y los viajeros y pintores españoles en Marruecos, 1803-1912 (https://ulises.online/libros_ulises/kif-y-orientalismo/). Fue él quien nos convenció a la doctora Sofía Barrón, profesora de la Universidad Internacional de Valencia, en España, y a mí para que nos sumáramos a su proyecto. El libro (https://ulises.online/libros_ulises/el-oriente-humeante/) contiene una elaborada y sugerente compilación de imágenes —tanto imaginadas como presenciales— publicadas en revistas ilustradas españolas durante buena parte del siglo XIX y la primera década del XX. En conjunto ofrecían una visión romántica del opio y el cannabis, que las alejaba de sus eventuales propiedades terapéuticas o estimulantes, para convertirlas en objetos de deseo exóticos y misteriosos, una idea que se se vería reforzada pocos años más tarde con la fiscalización de estas sustancias para su control o restricción, como paso previo a la prohibición incondicional de las mismas. La primera parte del libro, a cargo del doctor Arnavat, ofrece un inventario exahustivo de los autores y obras producidas sobre el tema del consumo de opio y cannabis; yo me ocupo, en la segunda parte, de desmitificar la imagen romántica de estas sustancias, recordando su presencia en la farmacopea española y sus diversos usos terapéuticos, aunque también aprovecho la ocasion para descubrir la existencia de algunos aventureros y emprendedores españoles que desempeñaron un papel decisivo como intermediarios en el comercio de opio en Oriente en el siglo XIX; por ultimo, la doctora Barrón se ocupa de los estereotipos de género vinculados a las representaciones, donde el harén es el escenario central de ese Oriente sensual, desde una visión androcéntrica que, tal y como afirma el profesor Josep Lluís Mateo Dieste en el prólogo del libro, “se basaba en el misterio de la mujer inalcanzable, una obsesión colonial que es de algún modo el reverso del velo, por no acceder los hombres al mundo de las mujeres en una sociedad segregada por sexos”.

3) ¿Considera que el consumo abierto de marihuana recreativo, en los tiempos actuales se encuentra prohibido más por una cuestión política y económica, que médica, ya que hay que considerar que está muy en boga el consumo de marihuana de forma medicinal, sin ir muy lejos no solo hay médicos que trabajan con marihuana, sino que hay psicólogos que sugieren su consumo como Ingrid Tartakowsky en Chile y Daniel Vallejo en Ecuador, hasta los veterinarios se han sumado al uso del cannabis?
Bueno, desconozco por completo los avances de la veterinaria en este sentido y tampoco sé nada de los trabajos de Daniel Vallejo. Por lo que respecta a Ingrid Tartakowsky, con quien me une una gran amistad, no percibí que en su obra hiciera ninguna sugerencia sobre el consumo de marihuana, limitándose a apuntar algunas observaciones clínicas al respecto. En cualquier caso, solo hay que ver la cantidad de estados en los EE.UU., en Europa y en el resto del mundo que han autorizado el uso terapéutico de cannabis para comprender que la prohibición de la marihuana ―en realidad de todas las drogas consideradas peligrosas― no responde a consideraciones médicas, sino morales.

4) El espíritu dionisíaco más que el apolíneo ha caracterizado al consumo de marihuana, clarísimamente hay muchos irresponsables que fuman cinco a diez porros al día, sin medir consecuencias para su salud (aunque esto también es común en el consumo de tabaco, con sujetos que fuman hasta dos cajetillas diarias), fuera de esto Terence McKenna, recomendaba el consumo de un porro a la semana, aunque dudo mucho haya una mayoría que siga su recomendación, por lo que mi pregunta es ¿considera que las personas aun no están preparadas para el consumo de esta planta? y ¿puede ser esto una de las razones por las que no se legaliza su consumo recreativo a nivel mundial? Aunque de ser así, ¿por qué no prohíben los estados el alcohol y el tabaco, sabiendo que hay un consumo irresponsable? y ¿qué se debería hacer bajo su visión para que el mundo inicie un proceso de cultura del consumo responsable?
Si entendemos por consumo responsable la actitud consciente y crítica al comprar productos y servicios, tomando decisiones informadas que consideran el impacto ambiental, social y económico, más allá del precio y la calidad, y que todo ello implica reducir el consumo innecesario, dando prioridad a productos éticos y sostenibles, fácilmente llegaremos a la conclusión de que las personas que poblamos la sociedad occidental no solo no lo practicamos en relación a las drogas ―legales e ilegales―, sino también con otros muchos productos. Más que consumo responsible, yo me inclino por el consumo consecuente. Por lo demás, insisto, la prohibición de las drogas, desde sus orígenes, no tiene que ver con cuestiones de salud pública, sino con principios morales.

5) Si bien la marihuana no es en sí una planta psicodélica, ¿por qué cree que hay personas que aún la consideran como una planta con propiedades psicodélicas?
Bueno, la afirmación inicial de que la marihuana no es en sí una planta psiquedélica sería cuanto menos discutible, pues Antonio Escohotado en sus obras El libro de los venenos (1990), Para una fenomenología de las drogas (1992) y Aprendiendo de las drogas. Usos y abusos, prejuicios y desafíos (2006) conceptúa a la marihuana y al haschisch como “fármacos visionarios”, equiparándolos a la MDMA, mescalina, LSD, hongos psilocibios, ayahuasca, iboga, kawa y otros y, por lo tanto, diferenciándolos de los “fármacos de paz” (opiáceos, tranquilizantes, somníferos y grandes narcóticos) y de los “fármacos de energía” (cafeína, cocaína, anfetaminas).

6) Los psicodélicos, se popularizaron mayormente con la música electrónica y las raves, por ejemplo un dj argentino como lo es Hernan Cattaneo, mencionó que el consumo de drogas esta presente en todo tipo de música, solo que el techno y el psytrance, no lo niega y lo acepta abiertamente, por lo que ¿considera que es bueno promover el uso de psicodélicos en psicoterapia dentro de eventos de música electrónica como las raves? creo que organizaciones como MAPS y Alex Grey lo hacen, si bien no me equivoco.
A mi juicio, los psiquedélicos no se popularizaron mayormente con la música electrónica, sino mucho antes, en la segunda mitad de los 60 y principios de los 70, de ahí que se acuñaran expresiones como “rock psicodélico” y “rock ácido”. Por lo demás, nos guste o no, las drogas forman parte de la cultura popular desde hace más de un siglo. Géneros como el tango y el jazz ya fueron en su día vehículos de trasmisión de las experiencias con drogas. Sobre si considero positivo o no promover el uso de psiquedélicos en psicoterapia dentro de eventos de música electronica, como las raves, en realidad, carezco de elementos de juicio para pronunciarme, pues no soy terapeuta, sino historiador.

7) Usted tuvo contacto con el famoso Antonio Escohotado, quien fue por cierto su supervisor doctoral, ¿podría comentar un poco de su relación con el Sr. Escohotado? y ¿qué tanto él influyó en su obra?
Cierto, Antonio Escohotado fue mi director de tesis doctoral. A mi relación con él y a su influencia en mi obra me he referido en los obituarios que le dediqué en las revistas Ulises y Cáñamo (https://canamo.net/cultura/historia/sentido-adios-un-maestro-y-amigo) , así como en la charla que pronuncié en un acto-homenaje que organizó su propia familia en su honor (https://www.youtube.com/watch?v=SalgtTvu_V0&t=391s). La nuestra fue una relación compleja y muy rica, pues tenía algo de maestro-discípulo y algo de padre-hijo, todo ello amalgamado como una gran amistad. Desde luego, mi obra está muy influida por la suya, pues parte de la lectura de su monumental Historia general de las drogas (1989). Pero lo que pocas personas han advertido es que la mía nace de una discrepancia con la suya. Me explico. Sin pretenderlo, o quizás sí, Escohotado da a entender que el prohibicionismo es un invento de los Estados Unidos que poco a poco consigue exportar a la comunidad internacional merced a su gran influencia y al que se adhieren los distintos países por no contrariar los designios de la gran superpotencia. Aunque quedé deslumbrado por su obra, siempre me costó admitir la hipótesis de la prohibición de las drogas como una invención estadounidense importada por la comunidad internacional a partir de 1914, con la entrada en vigor de la Ley Harrison de Narcóticos, en base a dos certezas: primera, que en esa época el mundo distaba mucho de estar tan globalizado como en la actualidad y, segunda, que entonces EEUU todavía no era la gran superpotencia planetaria que sería después de la Segunda Guerra Mundial y por tanto su influencia era todavía muy limitada. De ahí que me pusiera a investigar y estudiar el caso español en Fuentes primarias y pudiera llegar a confirmar que en España concurrieron unas causas específicas que nada tuvieron que ver con una supuesta presión estadounidense. Por lo que sé de otros países, el patrón se repitió. Digamos que entre 1914 y 1925 todos los países occidentales adoptaron medidas de control o restricción para el consumo de determinados fármacos —que no tardarían en ser conceptuados como drogas peligrosas— al margen de los usos terapéuticos convencionales por iniciativa propia.

8) Para finalizar ¿tiene algún mensaje final para sellar esta entrevista?
Pues darle las gracias por la atención prestada y desearle toda clase de parabienes a la revista Hermes Solar y a la Academia Edipo Arquetipal. Ha sido todo un placer.




martes, 19 de agosto de 2025

Robert Wang - El Tarot Junguiano

Nos encontramos ante un libro que es la base para la comprensión de un mazo de cartas, que se titula el Tarot Junguiano, el cual fue diseñado por el ocultista Robert Wang, el cual discípulo de Israel Regardie, quien dicho sea de paso fue un ocultista influenciado en la Psicología Junguiana para sus trabajos de Magia (k) aplicados a lo que aprendió con Aleister Crowley. El Tarot Junguiano, aplica conceptos de Cábala, astrología y alquimia, dentro de su marco teórico, no obstante el diseño de las cartas se inspira en los símbolos usados dentro del trabajo de integración y comprensión de la Psicoterapia Arquetipal Junguiana. 

Link: https://www.mediafire.com/file/78dw3bgjf736p40/Robert_W%2Ang_-_El_Tarot_Junguiano_y_sus_Im%25C3%25A1genes_Arquet%25C3%25ADpicas.pdf/file

lunes, 18 de agosto de 2025

Lo que la Ayahuasca me enseñó sobre la Psicología Junguiana y lo que la Psicología Junguiana me enseñó sobre la integración de Experiencias Psicodélicas por Johann Mynhardt

Hace unos quince años, por recomendación de un amigo y ayahuasquero (chamán de Ayahuasca), asistí a mi primera ceremonia de Ayahuasca. No me entusiasmaba mucho la idea, pero él sugirió que podría ser beneficioso para mí y, en retrospectiva, probablemente tenía (y, en cierta medida, aún tengo) problemas de control. Dudaba en abrir las compuertas del inconsciente.

Mi viaje fue revelador y, para mi sorpresa, me encontré con mi cuerpo en una gloria visceral que jamás hubiera imaginado. La llamada conexión mente-cuerpo se hizo evidente de inmediato. Claro que siempre supe que tenía un cuerpo, al menos intelectualmente hablando, pero el "yo" que siempre creí ser era un "homúnculo" del tamaño de una pelota de tenis, ubicado en algún lugar entre mis ojos y el centro de mi cabeza. Hasta entonces, había estado flotando por el mundo como un par de ojos incorpóreos.

Siempre había tenido un profundo interés por la espiritualidad y la psicología, pero esta experiencia enfatizó lo distorsionadas que eran mis ideas previas sobre la psique. Tenía una visión bastante sesgada y embriagadora de todo. Este despertar también fue traumatizante: no solo fue existencialmente devastador, sino que me mostró cómo se originó esta disociación de una experiencia profundamente visceral y encarnada, o al menos en parte, se basó en traumas de la primera infancia, por no mencionar los componentes culturales, ancestrales o genéticos que pudieron haberme llevado a esta experiencia tan limitada de mí mismo. Afrontar las secuelas de desenterrar este trauma resultó difícil.

Recibí un gran apoyo de mi amigo ayahuasquero, quien me enseñó a mantenerme tranquila con las experiencias somáticas y evitar mi tendencia a pensar demasiado. Pero a pesar de esto, y parafraseando a Marie Louise von Franz, seguía estando bastante llena de "tonterías de hombre blanco"; en términos junguianos, la propensión a identificarme excesivamente con mi función mental. Esta parte de mi psique necesitaba encontrar una manera racional de superar su propia sobreidentificación con el pensamiento, ¡si es que eso era posible!

Busqué respuestas en la filosofía, la religión y las formas de misticismo, tanto occidentales como orientales, que había estado explorando durante muchos años. Sin embargo, no fue hasta que decidí recurrir a Jung, y tras varios años de formación en Psicología Analítica en el Centro de Estudios Jungianos Aplicados, que comencé a formular algunas de las respuestas que buscaba. Para ser justos con las tonterías del "hombre blanco", insistir en esta persistente idea finalmente me permitió no solo mapear y dar sentido a mis propias experiencias místicas y psicodélicas, sino también idear un enfoque para integrar este tipo de experiencias basado en las ideas de Jung.

Una de las ideas más importantes de Jung fue el concepto de tipos psicológicos. En sus formas más populares, como el indicador de tipos Myers-Briggs, parece relegado a la psicología popular y a la orientación profesional. Sin embargo, en una entrevista televisiva de 1957, Jung enfatiza que su sistema de tipología, publicado por primera vez en 1921 en su libro Psychologische Typen (Tipos Psicológicos), no fue concebido para estereotipar personalidades. Más bien, fue concebido como una herramienta de diagnóstico para ayudar al psicoanalista en el proceso analítico. Nos advierte que la tipología también debe considerarse fluida a lo largo de la vida del individuo.

Lo que realmente se correlacionaba con el modelo tipológico de Jung y las revelaciones de mi primera experiencia con ayahuasca era que las diferentes funciones de la conciencia, que Jung denomina pensamiento, sentimiento, intuición y sensación (o percepción), existen en diferentes niveles de desarrollo para cada individuo en un momento determinado. La idea es que tenemos una función dominante: nuestra función más desarrollada, o lo que el analista junguiano John Beebe (quien es un experto en tipología junguiana) denomina nuestra función heroica. Nuestra identidad del yo se identifica principalmente con esta función en particular.

A continuación, tenemos una función auxiliar (o secundaria), una función terciaria y, finalmente, la función menos desarrollada o más inconsciente: la función inferior. Esta última es la sede de nuestro complejo de inferioridad, típicamente un lugar de profundas heridas psicológicas. Al combinar estas cuatro funciones con las actitudes de introversión y extroversión, obtenemos ocho funciones. Así pues, en términos junguianos, en lugar de hablar de alcanzar una consciencia corporal (sospecho que Jung intentaba evitar la metafísica manteniendo sus ideas en el ámbito de la fenomenología), podríamos decir que mi sensación introvertida reprimida se hizo consciente (en contraste, la sensación extrovertida sería la experiencia subjetiva del mundo exterior a través de los cinco sentidos).

Pero hay mucho más que esto, y lo que la estructura tipológica de Jung señala en última instancia en este modelo y en muchos de sus modelos, en particular los que se refieren a una estructura cuádruple (cuaternidad) de la psique, es el Ser, el arquetipo de la totalidad. Por lo tanto, la tipología nos proporciona un mapa útil para emprender nuestro camino de individuación (crecimiento psicológico) hacia una mayor plenitud psicológica.

En otras palabras, podemos pensar en una persona altamente individualizada, al menos hipotéticamente y desde una perspectiva tipológica, como alguien que estaría íntimamente en contacto con sus pensamientos, sentimientos e intuiciones mientras que también se experimentaría a sí mismo como profundamente encarnado en el mundo y experimentaría o expresaría estos a través de actitudes tanto introvertidas como extrovertidas.

Si tendemos a percibir la vida a través del mundo de las intuiciones y las ideas abstractas, es probable que necesitemos aprender a conectar con nuestras sensaciones corporales y nuestros cinco sentidos. Por el contrario, si somos realistas y prácticos hasta la banalidad, probablemente necesitemos sumergirnos en el mundo abstracto de la intuición. Si tendemos a racionalizar excesivamente nuestras experiencias, quizás necesitemos conectar con nuestros sentimientos un poco más. (Jung se refiere a algo bastante técnico con "sentimiento", pero para simplificar, no me extenderé demasiado en esto). Muchas escuelas de psicología ya se centran en explorar los sentimientos, pero ¿y si este ya es un territorio razonablemente cómodo para nosotros? ¿Cuál es entonces nuestro camino hacia el crecimiento psicológico? Estoy seguro que te haces una idea… La importancia de la cuaternidad no termina aquí. Stephen Anthony Farah, Director de Aprendizaje del Centro, ha investigado y esclarecido la correlación entre la Magnum Opus ("Gran Obra") de los alquimistas con sus cuatro etapas, el Mysterium Coniunctionis de Jung y las perspectivas de Jung sobre los enfoques de las diferentes escuelas de psicología profunda. Jung consideraba la alquimia como una especie de práctica yóguica o espiritual occidental y nos facilita el proceso alquímico de transmutación al describir las etapas del psicoanálisis correspondientes a estas diferentes escuelas, que Stephen ha condensado en un sencillo proceso de cuatro pasos . 

Es un modelo que utilizamos y enseñamos ampliamente en el Centro y que consta de las siguientes etapas: 

confesión/catarsis, 

elucidación/amplificación, 

educación, y transformación.

Podemos tomar casi cualquier experiencia, ya sea un recuerdo basado en una experiencia vivida, un trauma, un sueño o una experiencia psicodélica como materia prima (en términos alquímicos, la “prima materia”) y usarla para iniciar este proceso de transformación de 4 pasos.

Volviendo a la tipología, para evitar simplemente circunvalar el material psicológico debido a la tendencia a permanecer fijados en nuestras funciones dominantes o auxiliares, resulta increíblemente eficaz combinar este proceso de 4 pasos con un enfoque tipológico. Lo logramos interactuando con nuestros pensamientos, sentimientos, intuiciones y sensaciones en cada etapa del proceso de 4 pasos.

Si combinamos esto con las actitudes extrovertidas e introvertidas, tenemos ocho funciones con las que podemos involucrar nuestro proceso de cuatro pasos. Si bien no es necesario involucrarlas todas en una situación particular, sin duda puede ayudar a identificar nuestros puntos ciegos y a identificar nuestra función inferior. Parafraseando a John Beebe: una personalidad debe anclarse en la función inferior.

Este anclaje tiende a invocar la quinta función , que Jung denomina función trascendente (y que también tiene una función oculta que yo he denominado décima función). Esta función trascendente es la clave para impulsarnos hacia el Ser, ese arquetipo de mayor plenitud psicológica.

¿Y qué queremos decir, en definitiva, con una integración exitosa de una experiencia psicodélica?

Seguramente un movimiento hacia una mayor cohesión interna y plenitud psicológica sería su medida definitiva.

De Psicología Junguiana, Psicoterapia con Psicodélicos y Cannabis por Luis Landeo

 
"El que tiende hacia afuera ha de vivir su mito, el que tiende hacia adentro ha de soñar su afuera, la llamada vida real". Carl Gustav Jung

En la actualidad vivimos, una era de muchos cambios y revoluciones en el campo de la psicoterapia, cada vez las personas exigen procesos psicoterapéuticos que sean de corta duración y se respalden de eficacia “científica”, las cuales he visto que sus promotores buscan ampararse con la etiqueta de ser “psicoterapias basadas en evidencia”, en parte por un afán mercantilista que busca de una forma “marketera” asegurar que estos obtienen resultados 100% eficaces, aunque la verdad eso es de poca importancia, ya que lo que debe primar es la remisión total del paciente y el como el terapeuta lleve el proceso de terapia que de una forma este genere un vinculo sano con el paciente, que es lo principal en todo proceso psicoterapéutico, es decir que se pueda desarrollar una sana transferencia y a la vez se pueda generar una contra-transferencia positiva, para que puedan verse resultados efectivos en las sesiones de terapia. No obstante, la gente que esta acudiendo como pacientes a los consultorios, buscan llamarse clientes para poder manipular desde su neurotismo a los psicoterapeutas y muchos han caído dentro de ese perverso juego neurótico, y esto ha promovido y ha hecho que surjan terapias que brinden resultados que pueden catalogarse de rápidos y efectivos pero que a la larga, terminan por generar recaídas en la vida de un individuo. Estas “exigencias” que se pueden ver en los consultorios psicológicos, ha traído que surja la moda tras los años de pandemia Covid 19, un revival por el trabajo con terapias que estén asistidas con psicodélicos, cabe decir que estas terapias, han estado ahí antes de pandemia, no obstante es ahora en estos últimos años que se han puesto de moda y podemos ver a muchos psicoterapeutas que están enfocados y promoviendo en trabajar con este tipo de tratamiento alternativo. En lo personal me parece maravilloso, que existan psicoterapeutas, que estén comprometidos en trabajar con psicodélicos, ya que de una forma u otra, permiten que pueda darse un marco de investigación por querer demostrar las experiencias con lo inconsciente en especial lo que Jung denominó como lo inconsciente colectivo. Cabe mencionarles que las llamadas Psicoterapias asistidas con Psicodélicos, suele relacionarse con la llamada Psicología Transpersonal (conocida como la cuarta fuerza de la Psicología), no obstante, la psicología y Psicoterapia Junguiana, tiene como representante psicodélico al psicólogo Leo Zeff, quien fue uno de los primeros psicólogos junguianos en trabajar con LSD y MDMA, para que sus pacientes puedan experimentar sus emociones la cual podemos considerar como amplificada, así mismo conectar con lo inconsciente. Zeff fue uno de los primeros en considerar el proceso del “Set & Setting” es decir que un individuo que busca experimentar con psicodélicos, se programe mentalmente (Set) para vivir un “viaje” psíquico y a su vez vea que el entorno (Setting) sea propicio y que sea agradable para que se pueda tener una buena experiencia de ello. No obstante Jung, en una carta escrita a su amigo Victor White, expuso que no estaba a favor del trabajo con este tipo de sustancias, de hecho la carta de Carl Jung, que está dirigida a su amigo escribe lo siguiente: “Es la droga LSD que te refieres a la Mescalina? Tiene efectos muy curiosos, de los cuales sé demasiado poco. No sé ni qué es el valor psicoterapéutico con pacientes neuróticos o psicóticos. Solo sé que no tiene sentido desear saber más del inconsciente colectivo que uno consigue a través de sueños e intuición. Cuanto más sabes de ello, mayor y más pesado se convierte en tu carga moral, porque el contenido inconsciente se transforma en tus tareas y deberes individuales tan pronto como se vuelven conscientes. Quieres aumentar la soledad y el malentendido? Quieres encontrar cada vez más complicaciones y aumentar responsabilidades? Ya tienes suficiente de ello. Si una vez pudiera decir que había hecho todo lo que sé que tenía que hacer, entonces quizás debería darme cuenta de una necesidad legítima de tomar Mescalina. Si tuviera que tomarlo ahora, no estaría seguro de que no lo hubiera sacado de curiosidad ociosa. Debería odiar el pensamiento que había tocado sobre la esfera donde se hace la pintura que colorea el mundo, donde se crea la luz que hace brillar el esplendor del amanecer, las líneas y formas de toda forma, el sonido que llena la órbita , el pensamiento que ilumina la oscuridad del vacío. Hay algunas criaturas empobrecidas tal vez, para las cuales la Mescalina sería un regalo enviado para el cielo sin un contraveneno, pero estoy profundamente desconfiado de los puros ′′ regalos de los dioses", usted paga muy caro por ellos. Este no es el punto en absoluto, saber de lo inconsciente, ni la historia termina aquí. Al contrario, es cómo y dónde comienzas la verdadera búsqueda. Si eres demasiado inconsciente, es un gran alivio conocer un poco del Inconsciente Colectivo. Pero pronto se vuelve peligroso saber más, porque uno no aprende al mismo tiempo cómo equilibrarlo a través de un equivalente consciente. Ese es el error que Aldous Huxley comete, no sabe que está en el papel de Zauberlehrling, aprendiz de hechicero, que aprendió de su maestro a llamar a los fantasmas, pero no sabía cómo deshacerse de ellos otra vez”. No obstante la experiencia de Jung, pudo deberse a un mal viaje el cual es probable halla pasado en su visita en Nuevo México, recordemos que Carl Jung paso una temporada en dicho estado de USA, en una comunidad indígena y es más probable en su trabajo con los sueños y las experiencias trascendentales de lo inconsciente colectivo puede que Carl Jung halla consumido peyote en algún ritual chamánico, no obstante en esos tiempos no había la preparación mental (set) como el desarrollo del ambiente (Setting) que ahora existe (por los años de experiencias con dichas sustancias) y es probable que Jung haya experimentado un “Bad Trip” es decir un mal viaje y esto le genero esa opinión que hemos leído en la carta que Jung dirigió a su amigo. No obstante bajo la opinión del etnomicólogo y etnobotánico italiano, Giorgio Samorini, nos comenta que es probable que Jung haya tenido un mal viaje con una sustancia enteógenica, la cual es probable pudo haber sido el peyote. Samorini dentro de una publicación en su cuenta de Facebook compartió una hoja de un libro que nos habla de cómo el psiquiatra Ronald A. Sandison (quien por cierto tuvo un gran interés en el uso del LSD, para tratamientos psicoterapéuticos) busco contactarse con Jung, luego de una reunión con Albert Hoffman, en dicho texto se lee lo siguiente: “...Además de visitar a Albert Hoffmann, el Dr. Sandison también visitó el Instituto C.G. Jung de Zúrich en 1952 y varios años después, con la esperanza de conocer a Carl Jung, por quien sentía un profundo respeto. Jung estuvo ausente en ambas ocasiones, y en su segunda visita, el director del instituto le advirtió al Dr. Sandison que no hablara con Jung sobre la terapia potenciada con LSD, ya que Jung se oponía firmemente a ella. A pesar del limitado conocimiento de Jung sobre el uso terapéutico responsable de sustancias psicodélicas, el Dr. Sandison comprendió que la psicología de Jung, paradójicamente, proporcionaba una profunda comprensión de la naturaleza de las experiencias psicodélicas y la práctica de la psicoterapia psicodélica. Sin embargo, en su propio trabajo clínico, el Dr. Sandison desarrolló una reverencia por el LSD, que comparó con el trabajo de los chamanes...”, es ahí que Samorini comenta que: “Jung no solo creía que la Mescalina inducía a la "confusión", sino que incluso el director del Instituto de Jung aconsejaba a un psicólogo junguiano del tamaño de Sandison que no le hablara de psicoterapias con LSD, ya que ello estaba "fuertemente opuesto". Esto confirma mi sospecha de que una noche, Jung, junto con otras dos personas, probó el peyote, evidentemente haciendo una experiencia desagradable, si no un verdadero bad trip”. Si fuera cierto, que Jung tuvo un “Mal Viaje” (Bad Trip), como nos comenta Samorini, tal vez sea que esta experiencia resulto fuerte para él, y por lo tanto se puede decir que lo vivido le marco como un trauma o una fobia hacia lo psicodélico, no obstante sino fuera cierto esto y sea parte de una posible especulación o conjetura, Timothy Leary, en un tributo a Carl Gustav Jung, dentro de “La Experiencia Psicodélica” nos menciona que: “...Jung estaba limitado (como todos nosotros) a los modelos sociales de su tribu. Era psicoanalista, padre de una escuela. La psicoterapia y el diagnostico psiquiátrico fueron las dos aplicaciones que le resultaron más naturales”, e incluso Timothy Leary agrega que: “A Jung no le habría sorprendido el antagonismo profesional e institucional hacia las sustancias psicodélicas”. Es importante acotar que el trabajo con cualquier técnica que aborda aspectos inconsciente no es algo fácil y hay que tener especial cuidado con trabajar cualquier técnica que aborde el trabajo con el Inconsciente, porque si no se tiene la ética y el debido cuidado con esta parte de la psique, puede llevar a un estado de psicosis a un individuo y de alguna forma hacerle perder la cordura, o como muchos se refieren en la ciudad donde vivo (Piura), puede ocasionar que la “sombra” del individuo se “pierda”. Uno de los puntos que se alega al consumir sustancias psicodélicas, viene siendo el concepto de “despertar la consciencia”, 

Carl Jung por ejemplo dice: “todo acto de adquirir consciencia es un acto de creación”, y es ahí que uno puede cuestionarse: ¿qué se puede crear: la nueva forma que percibamos la realidad? O ¿es que podamos crear una mejor versión de nuestra personalidad con los demás?, Timothy Leary, dentro de la introducción de su libro “La Experiencia Psicodélica” nos menciona que: “Una experiencia psicodélica es un viaje a nuevos reinos de la conciencia”. Ahora, me gustaría poder comentarles que la consciencia se adquiere cuando dejamos de lado la miopía mental, cuando vemos lo que realmente hacemos, pero ante todo debe existir un deseo de cambio, un arrepentimiento y a si mismo dejar de lado nuestro narcisismo, cabe señalar que cuando uno consume un psicodélico es para poder verse a sí mismo, poder comprender el valor de las cosas, pero que no pueden ser vistas cuando tenemos los ojos tapados por nuestro lado más egoísta. Hay casos que una persona que no ha llevado un tratamiento psicológico previo, no puede tener una experiencia psicodélica, y no porque no pueda, o uno sea un dictador que aplique el biopoder y diga que debe o no consumir un sujeto, sino todo lo contrario, es que cualquier psicodélico ya sea químico como el LSD o un enteógenico como el cactus Wachuma (San Pedro), un hongo psilocibio, Ayahuasca, Peyote, etc., uno debe previamente purgarse por respeto ante dicha forma de sanar, cabe decir que las visiones que se pueden ver tras la ingesta de por ejemplo un psicodélico, vendrían como que siendo “Las Experiencias”, que en términos más técnicos, son esas visiones las que nos harán conocer nuestro Si-mismo, y como tal nos dijo Enrique Ezquenazi: “Quien conoce al Si-mismo, conoce a Dios”. Pero hay personas malas y egoístas que cuando “conocen a Dios”, terminan por terminar con el tiempo siendo peores de lo que ya eran e incluso verse a sí mismo como mesías de los “no iluminados”, por ejemplo Josep María Fericgla nos cuenta: “Conozco a personas perversas, burdas y de mala intención, que han tomado litros de Ayahuasca y siguen siendo perversas y de mala intención”, esto nos revela que no es el psicodélico el que da el cambio en uno, si no es uno mismo y el que tanto una terapia previa te ha ayudado pero al no ver un resultado tan efectivo, el psicodélico lo que haría sería coronar el proceso para descubrir la verdadera esencia de uno y resetear la vida. No obstante, no todos los seres humanos están preparados para una experiencia como tal por ejemplo personas con problemas cardíacos, psicóticos, están dentro de esta lista, pero otro grupo que tampoco estaría dentro de esta categoría para el consumo de psicodélicos, serian aquellos individuos del grupo B del DSM IV y V, los cuales son los que padecen del trastorno narcisista de personalidad (y en mi opinión incluyo a aquellos con rasgos de ser soberbios y altaneros) ya que no verán cambios en ellos o como ya dije pueden terminar siendo peores seres humanos de lo que ya eran, por ejemplo la bióloga española, Irene de Caso, menciona lo siguiente acerca del trabajo psicoterapéutico con psicodélicos en sujetos que tienen diagnosticado el trastorno de personalidad narcisista: “En cuanto al trastorno de personalidad de tipo narcisista, a pesar de que la experiencia psicodélica afloja al ego, hay casos en los que, paradójicamente, este retorna aún con más fuerza. No es infrecuente, por ejemplo, que estas experiencias promuevan un narcisismo espiritual caracterizado por sentimientos de "haber sido el elegido" para "despertar" a los demás. Cuando esto sucede, uno comienza a sentir que está por encima de aquellas personas que todavía no han percibido la realidad suprema y permanecen "dormidas" en un "estado de baja vibración" o de "baja consciencia". En personas con trastorno de personalidad narcisista o con tendencias de este tipo, este desagradable rasgo podría empeorar tras una experiencia mística. ¡Es importante no caer en este narcisismo espiritual!” Como toda ciencia al igual que método filosófico, esta al igual que los arquetipos con el tiempo se re configura para adaptarse al “espíritu del tiempo”, y esto no es ajeno a la Psicología Analítica de Carl Gustav Jung, y donde vemos que los pacientes exigen terapias científicas, pero en especial buscan terapias cortas (en parte alimentado por la tacañería de su neurotismo), y es ahí donde descansa el trabajo con psicodélicos, por ejemplo algunos psicólogos que dicen estar aplicando “terapia cognitivo conductual” (alegando que “aplican” una terapia científica) le rezan a los pacientes que las sesiones duraran solo quince consultas, aunque cabe decir que uno de los creadores de la Terapia Cognitivo Conductual, Aaron T. Beck, mencionaba que el tiempo de terapia, dependería de cuan dañado este el sujeto, por ejemplo no es lo mismo una persona que se siente triste por un evento doloso de una semana a comparación de un sujeto que lleva años deprimido (todo tiempo terapéutico debe ir en proporción al padecimiento psíquico). Con respecto a las terapias que son asistidas con psicodélicos se alega que el proceso terapéutico es de pocas sesiones por ejemplo se inicia con un par de terapias que buscan preparar al individuo, luego un par de sesiones donde el sujeto pueda ver su interior (algunas veces hay casos que son tres las sesiones donde se usa psicodélicos) para luego terminar con una sesión que sería lo que conocemos como la terapia de integración psicodélico, donde el sujeto busca integrar todo lo aprendido tras esta experiencia que busca ser una terapia trascendental. Si bien Leo Zeff, puede tomarse como el primer psicólogo junguiano en aplicar una terapia psicodélica, me gustaría mencionar que hay mas psicoterapeutas junguianos que aplican psicodélicos, por ejemplo hace mucho leí un artículo titulado “La Reina de la Floresta: La Virgen de la Concepción como Mensajera del Sí Mismo en la Doctrina del Santo Daime” del psicólogo junguiano, Matías Méndez López, un material que busca analizar el trabajo del Ayahuasca con las religiones que rodean a este brebaje, y el autor nos dice: “En la literatura sobre la Ayahuasca, se describen sus efectos como una puerta de acceso al mundo del inconsciente. Desde una perspectiva analítica, puede decirse que la bebida permite la irrupción en la conciencia de contenidos inconscientes de los estratos personal y colectivo de la psique, dando oportunidad para la integración de dichos contenidos a la experiencia consciente de la persona”, por lo tanto podemos decir que el Ayahuasca, como cualquier enteógeno o psicodélico, pueden ser considerados como otra vía regia para llegar a lo inconsciente, recordemos que Freud como Jung, veían a los sueños como el camino directo al inconsciente. Dentro del campo de terapia de la Psicología Junguiana, tenemos muy presente el trabajo con el daimon personal, al igual que el trabajo con el arquetipo del Psicopompo, por lo que algunos psicodélicos en especial los llamados “enteogénicos”, luego de su ingesta, nos presentan la experiencia de poder contactar con un espíritu guía (Psicopompo), el cual nos guiara en nuestra exploración psíquica, de ahí que se dice que algunos psiconautas refieren que el Ayahuasca te da lo que necesitas y no lo que pides, pero cabe decir por ejemplo que los psicopompo en los rituales de consumo enteogénico nos presentan animales como guías del espíritu, por ejemplo el Peyote se le asocia a un venado (Hikuri) el cual es el psicopompo de ese cactus mexicano, mientras que el brebaje del Ayahuasca presenta una serpiente como psicopompo, por ejemplo Matas Mendez dice: “la serpiente es también el símbolo que ocupan los curanderos amazónicos para referirse al espíritu de la Ayahuasca. La anaconda es la Reina de la Selva (así como la Virgen de la Concepción es para los daimistas la Reina de la Floresta), y es ella quien enseña a los chamanes el arte de sanar. En la doctrina del Santo Daime, la “cura” supone la expiación de las culpas, la que se logra redimiendo los pecados perpetrados en esta y otras vidas anteriores. Así, la serpiente deja ver una doble cualidad, positiva y negativa, pura e impura, luminosa y sombría, constructiva y destructiva. Además, la serpiente se asocia habitualmente a la transformación personal, aludiendo al cambio de piel que rejuvenece y transmuta”. Con respecto la psicóloga junguiana, Laura Morandini, dentro de su artículo titulado “Ayahuasca y Trabajo de Sombra” nos alcanza la siguiente mención: “Los enteógenos no responden a un uso recreativo ni a la necesidad de adormecer la conciencia con un fin evasivo, por el contrario, los pueblos antiguos mantenían hacia estas sustancias una actitud de respeto y reverencia enmarcada dentro de un contexto ritual con finalidad de cura y sanación” y con respecto al Ayahuasca nos señala que: “La Ayahuasca indica que ella es el hilo conector entre los dos mundos, el mundo de los vivos y de los muertos”. Como ya sabemos Carl Jung, en la actualidad no estaría de acuerdo con trabajar con psicodélicos y menos con enteogénicos, pero como ya les he podido mencionar, toda ciencia evoluciona y en estos cambios de evolución surgen ramas o variantes, y es ahí que les puedo mencionar acerca de la Psicoterapia Junguiana Asistida con Enteógenos (PJAE), la cual se encuentra apoyada en los avances de neurociencias ligados a la sabiduría ancestral de los pueblos originarios, permitiéndose que se de un crecimiento y desarrollo de la personalidad con mayor integración, fortaleza y autenticidad. Morandini por ejemplo menciona lo siguiente, acerca de los enteógenos: “El trabajo con enteógenos permite realizar un viaje interno de autoexploración y observación de nuestras zonas oscuras de forma voluntaria.... A diferencia del proceso onírico, no tenemos que esperar que las imágenes aparezcan durante el sueño sino que podemos inducir el proceso”. Ahora, no se si muchos de los que lean este articulo estarán todos de acuerdo en pensar que el trabajo psico- terapéutico asistido con psicodélicos, puede ser visto como un tipo de hipnosis, considerando por ejemplo que un chaman durante la toma de Ayahuasca, Peyote o Wachuma, este guía, a su paciente a poder recorrer su inconsciente, durante el viaje psicodélico, al igual que lo haría un hipnoterapeuta o un psicoanalista. Por otro lado, los enteogénicos como el Ayahuasca, ayuda en la medida que hacen que el paciente convencional sea más consciente de sus sombras y no bloquee de forma consciente el material psíquico a analizar. Laura Morandini, nos menciona lo siguiente acerca del trabajo del arquetipo de la Sombra con el Ayahuasca: “Es interesante señalar que este proceso de contacto con la Sombra inducido por Ayahuasca es un proceso que en psicoterapia toma un largo tiempo y está fuertemente limitado por el control consciente, las defensas y resistencias. La experiencia con Ayahuasca pertenece al terreno de lo irracional y una vez adentrados en la experiencia simplemente hay que permitir que el inconsciente haga su trabajo, también confiar que uno será llevado donde necesita estar... La sabiduría de la naturaleza (Self) y del momento oportuno (Kairós) operan para el equilibrio de la psique.... En la sesión de Ayahuasca, la etapa de purga física y psíquica se corresponde al contacto con la Sombra. Se realiza un trabajo de "limpieza" de la psique y se restablece el equilibrio interno permitiendo eliminar aquello que no permite "ver". Esta es una etapa generalmente bastante desagradable y confrontativa ya que la persona identifica elementos negativos de si mismo que son dolorosos, pero al ser reconocidos conscientemente se realiza una alquimia interior y son vomitados literal y psíquicamente. Se vive como una suerte de liberación dolorosa e inevitable... Es un trabajo sobre el inconsciente personal, de hecho aparecen imágenes del pasado, situaciones de conflicto, nudos no resueltos, recuerdos. Desde el punto de vista corporal, la Sombra se aloja en el cuerpo como lo reprimido, apareciendo como síntoma y enfermedad. 

La Ayahuasca es llamada "la medicina" por los chamanes ya que a través del trabajo de purga se desbloquean conflictos colocados en el cuerpo. Muchas veces pueden disminuir, mejorar e inclusive desaparecer dolencias físicas después de un trabajo consecuente con la planta”. Ahora una planta que se le vincula con ser un psicodélico, pero que en realidad no lo es, viene siendo el Cannabis, conocido también como Marihuana. Esta planta, no puede ser considerada como “psicodélico” porque en su ingesta no se produce ninguna visión que nos aleje de la realidad, salvo que usted fume o consuma una dosis alta de marihuana y pueda decirse que las horas la vea como que estas pasan lento (por lo que este alteración afecte su percepción del tiempo y el espacio, y podamos considerar esto como una “experiencia psicodélica”, de hecho James Fadiman, quien es un psicólogo conocido por su texto: “Guía del Explorador Psicodélico”, nos menciona lo siguiente: “La marihuana no es un psicodélico, pero es una sustancia que altera la conciencia, utilizado tradicionalmente para fines espirituales y terapéuticos”. Cabria decirse que la Marihuana ha recibido por años una mala publicidad por parte de Hollywood con las llamadas “Stoner Buddie Movies”, que lo que al final hacen es desinformar y ampliar el concepto de que un consumidor de Cannabis es un irresponsable o un idiota (es verdad que existen estos casos, pero también hay casos de consumidores responsables de marihuana que son los primeros en aportar conocimiento, un ejemplo seria Jorge Cervantes, y otros serian la mayoría de actores de Hollywood y músicos como: Brad Pitt, Kristen Stewart, Paris Jackson, Snoop Dogg, Bob Marley, Seth Rogen, Amber Heard, etc.). Me gustaría mencionar que la Marihuana debe ser considerada como un enteógeno y no una droga, es decir que se debe ver al Cannabis como una Planta Maestra es decir que esta es una planta que posee un espíritu y que puede ser usada en rituales ceremoniales, como también esta puede ser usada dentro de la medicina herbaria para poder sanar a otras personas, de hecho el psiquiatra Stanislav Grof (creador y fundador de la Psicología Transpersonal) menciona dentro de su libro: “El Camino del Psiconauta”: “El primer registro histórico sobre el poder curativo del Cannabis se encuentra en los escritos del emperador chino Shen Neng del año 2737 a.C. Diferentes variedades de cáñamo se han fumado e ingerido con nombres muy diversos (como hachís, charas, bhang, ganja, kif o marihuana) en la India, Oriente Medio, África y el Caribe con fines recreativos, por mero placer o durante las ceremonias religiosas. También ha representado un importante sacramento en grupos tan diversos como los brahmanes, ciertas órdenes sufíes, los antiguos escitas y los rastafaris jamaicanos”. Puede resultar interesante mencionar que la medicina cannabica como la entendemos, esta debería ser aplicada y su uso promovido por parte de los médicos, no obstante, en mis búsquedas por Internet he podido encontrar a dos psicólogos que buscan romper el molde de que “solamente un medico puede trabajar con Cannabis”, por ejemplo el psicólogo ecuatoriano, Daniel Vallejo (que por cierto es un miembro fundador de la Sociedad Psicodélica de Ecuador) el 19 de julio de 2025, ofreció una ponencia titulada como: “Cannabis para el Trauma”, cuyo objetivo principal era el de promover el uso de la marihuana como una herramienta asociada a la introspección durante un proceso de sanación durante la psicoterapia, no obstante en el hermano país de Chile, la psicóloga, Ingrid Tartakowsky, también puede ser incluida como una psicóloga que busca la integración y utilización del Cannabis (Marihuana) como herramienta dentro del trabajo de psicoterapia psicológica, Tartakowsky por ejemplo dentro de su libro: “El Mundo Espiritual del Ayahuasca”, la autora nos menciona acerca de su experiencia trabajando con marihuana con pacientes adictos a la pasta básica, así mismo de los problemas que ella ha sufrido en su país Chile para poder realizar sus investigaciones psicoterapéuticas, de hecho les comparto una parte de su libro: “A mi regreso en Chile intenté llevar a cabo un estudio sobre uso medicinal del Cannabis en personas que consumen pasta base, pero lamentablemente había una parte del estudio que era ilegal, porque quería recolectar muestras de marihuana y de pasta base que pertenecieran a usuarios, para realizar análisis de su perfil químico y así develar qué estaban consumiendo realmente, porque el mercado negro adultera las sustancias, y eso significa que no se tiene certeza de lo que las personas realmente consumen cuando adquieren una droga de forma ilegal. Lo más lejos que pude llegar fue hasta ayudantes de jueces y abogados del MINSAL, y a pesar de haber conseguido patrocinio tanto del MINSAL como de SENDA y de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para el estudio, no hubo nadie que estuviera dispuesto a ayudarme a encontrar la forma de llevar a cabo los análisis de muestras, porque la Ley 20.000 de drogas prohíbe cualquier tipo de acceso o contacto que se pueda tener con alguna sustancia ilegal, incluso con fines de investigación, por lo que resulta imposible obtener de manera legal muestras de sustancias que sean utilizadas por consumidores. Y junto con eso, el único que está autorizado para manipular y realizar análisis sobre la química contenida en muestras de drogas ilegales es el Instituto de Salud Pública (ISP) — ningún otro laboratorio en todo el país—, pero recibe exclusivamente las sustancias que son incautadas por la policía, por lo que es imposible hacerles llegar muestras de forma legal. Este es un claro ejemplo de la obstrucción que ejerce la normativa chilena —de acuerdo con legislación internacional en materia de drogas— sobre el desarrollo de la ciencia y el acceso a la salud, algo que en ese momento lamenté mucho. Considerando la situación real en la que me encontraba, me di cuenta de que la única forma de poder realizar estos análisis químicos, era cometiendo un delito, por muy absurdo que parezca. Porque la única manera de hacer llegar muestras de drogas del mercado negro hasta el Instituto de Salud Pública (ISP) era si la policía te las quitaba, por lo que la opción que quedaba, era entregarle a la policía las muestras de drogas de usuarios que pudiera recolectar, para que de esa forma éstas entraran en el ISP con tal de ser analizadas. El problema de esta alternativa era que yo debía ser arrestada y procesada por cometer este delito, que probablemente sería tipificado como tráfico, por consistir en varias dosis de Cannabis y de pasta base, que obviamente no podía juntar todas en un mismo paquete, porque necesitaba saber el contenido químico de cada una por separado. Y eso en función de lo dispuesto en la Ley 20.000 iba a recibir la consideración penal de tráfico, sólo por el hecho de ser varios paquetes pequeños de drogas. Yo lo sabía, porque había estudiado y analizado dicha norma. De verdad que esta era la única alternativa y no me apetecía vivir las consecuencias en mis propias carnes. Y cuando le dije a una ayudante de juez que al parecer esta era la única forma de hacer llegar las muestras a analizar por el ISP, me miró como si yo estuviera loca. Pero lo cierto es que el sistema es una locura, porque la ley prohíbe cualquier tipo de contacto con sustancias ilegales que circulen en el mercado negro, incluidos los fines investigativos. Lógicamente, si no se pueden estudiar, no se sabe qué está realmente consumiendo la población, porque las sustancias del mercado ilegal están adulteradas, cosa que no ocurriría si estuviesen reguladas. La consecuencia de este despropósito es que el Gobierno establece tratamientos para usos de drogas que no sabe lo que son. Y desde mi punto de vista, esa era la mayor locura, porque no es adecuado establecer un tratamiento para algo que no se sabe lo que es, ni qué efectos fisiológicos y subjetivos genera, ni que implicaciones tiene para el organismo a corto, a mediano o a largo plazo. Y si bien el ISP analiza algunas muestras de las drogas que le llegan por decomiso, lo cierto es que supone un porcentaje mínimo comparado con lo que se consume, por lo que no hay total certeza de lo que ingiere la población general. Finalmente, tuve que abandonar este estudio, porque no encontré ninguna otra alternativa, y tuve que aceptar que esta era una de las consecuencias que genera la Guerra contra las Drogas: la imposibilidad de realizar investigaciones que colaboren con la salud de la población y con los tratamientos para adicciones que realizan los mismos gobiernos que se adscriben a esa guerra”. Con respecto al ver a la Marihuana como si esta fuera una droga (y no como una medicina), como ya les he podido explicar, esta debería ser vista como lo que viene siendo, es decir que deba ser vista como un enteógeno (al igual que el tabaco Mapacho, el Peyote, la Ayahuasca y la Chacruna o el Wachuma San Pedro), algo que por cierto Tartakowsky, esta de acuerdo en su libro, de hecho ella en su material nos comparte una experiencia que ella tuvo dentro de una clínica psiquiátrica / psicológica) acerca de esta arcaica concepción: “Y sobre el Cannabis, me fui concientizando sobre los aportes que hacía en la salud mental de mis pacientes, quienes lo utilizaban como tranquilizante o ansiolítico, inductor del sueño, estimulador del apetito, como mínimo. El problema de esto, era que no encajaba con los tratamientos que se suponía se debían implementar, porque el COSAM dependía de los programas de salud pública, y en esa época nuestro gobierno no estaba a favor ni de la reducción de riesgos y daños, ni del uso del Cannabis con fines medicinales. Sin embargo, hubo unas pocas personas sensatas que nos supervisaban —tanto del Ministerio de Salud (MINSAL) como del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA)— junto con mi jefatura directa del Programa de Drogas, que apoyaron mis iniciativas, y que incluso tiendo a pensar que las valoraban. Incluso en el COSAM por un período de tiempo quedé como Encargada del Programa de Drogas, momento que aproveché para rearmar la forma de trabajo y focalizarla hacia la reducción de riesgos y daños. Hasta redacté un documento sobre el programa de tratamiento y el enfoque desde el cual me parecía mejor que se trabajara, y esto fue bien recibido por mi jefe directo y nuestros supervisores gubernamentales. Pero esta aceptación —hacia la reducción de riesgos y daños— era en privado, porque aún recuerdo el incendio que se generaba cuando en alguna actividad de SENDA yo hacía preguntas en público o comentarios sobre lo que observaba respecto de los usos medicinales de la marihuana en personas que padecían adicciones, lo que de una u otra forma más de alguien trataba de apagar recordándome que el Cannabis “es droga”, a lo que yo respondía “al igual que los fármacos que ustedes autorizan”...”. Tras todo lo expuesto acerca del psicólogo Daniel Vallejo, como de Ingrid Tartakowsky puede surgirnos la pregunta de qué ¿un psicólogo o un psicoterapeuta puede recetar o prescribir un medicamento?, legalmente no, pero si cabe decir que muchas veces hay sujetos que una terapia basada en el discurso del paciente o en la búsqueda de que este pueda racionalizar sus pensamientos, no siempre es efectiva, por más que esta se titule de científica y que puede al 100% tratar toda patología y sujeto, en parte esto se debe a que tipo de sujeto estemos trabajando y el poder de sugestión del operador (psicoterapeuta), ya que un psicólogo o mejor dicho un psicoterapeuta, no podrá tratar efectivamente a toda persona que se le presente (es una realidad triste, pero es una realidad al fin y al cabo que todo psicoterapeuta debe asumir), con respecto a esto dentro del libro “La Experiencia Junguiana” de James Hall, el autor menciona que: “Algunos junguianos han tornado la posición extrema de que no debería usarse ningún medicamento en análisis, porque interfieren con el «traspaso» de la enfermedad que debe hacer el paciente para lograr el entendimiento oculto en el cuadro sintomático. Yo no creo que este extremismo anti-fármacos sea correcto, funcional, ni humano. Los medicamentos pueden ser de gran ayuda para el avance del análisis junguiano cuando se usan en forma razonable y experta.” y quizás en esta brecha donde notamos que un psicólogo o un psicoterapeuta se encuentra de manos cruzados muchas veces, fuera de la exigencia de rapidez de curación de parte de los pacientes psicológicos (y donde hay sujetos que mencionan si una terapia demora mucho es que no es buena, como si la sanación de la mente fuese como la del cuerpo físico) han aparecido la alternativa del uso de psicodélicos, que buscan “sanar” más rápido y esto ha hecho que aparezcan psicólogos que han fundado organizaciones científicas que buscan la sanación de sus pacientes mediante estas herramientas enteogénicas y psicodélicas, de hecho tenemos organizaciones como M.A.P.S., que fue fundada por el psicólogo Rick Doblin, sociedades como ICEERS (la cual fue creada por el comunicador social Benjamín De Loenen, pero que si bien es cierto no fue fundada por un psicólogo o un psiquiatra esta cuenta con dos psicólogos como lo son Marc Aixala y Ricard Faura), la fundación INAWE, la cual tiene a psicólogos como Marta Peréz, Blanca Nuñez, Jennifer T. Frías y la bióloga con grado de doctora en neurociencia cognitiva, Irene de Caso), la organización Psintesis de Chile la cual cuenta con psicólogos como Paula Vásquez, Nicolás Berasain (que por cierto aparte de ser psicólogo es psicoanalista). Por otro lado dentro de un artículo publicado por la American Psychological Association, el cual se titula: “Tratamiento psicodélico y salud mental: Navegando un viaje más largo con optimismo”, nos presenta los comentarios realizados por Mía Sarno, quien es psicóloga clínica y psicoterapeuta de investigación, la cual es una colaboradora en ensayos clínicos con psicodélicos, en dicho artículo Sarno menciona: “Los psicólogos estamos en una posición privilegiada para ejercer el liderazgo, ya que somos expertos en evaluación, investigación, ética y el estudio de la consciencia”. En el texto se menciona que Mía Sarno cree que el campo de la psicología tiene la oportunidad y la responsabilidad de garantizar la prestación segura de la terapia asistida con psicodélicos a las personas que padecen trastornos de salud mental”. Es importante mencionar que éticamente un psicólogo por sí solo, no podría trabajar con un paciente una terapia psicodélica estando él o ella solos con el paciente en un consultorio, es necesario que para el tratamiento asistido con psicodélicos halla personal de apoyo, ya sea una enfermera con la especialidad en psiquiatría o una con especialidad en cardiología, las cuales serian de utilidad en casos que haya un inconveniente con el tratamiento psicodélico, por lo que Sarno nos hace mención de que: “los psicólogos pueden participar en la terapia asistida con psicodélicos a través de clínicas de Ketamina, ensayos clínicos de la FDA u ofreciendo terapia de integración psicodélica a pacientes que reciben la dosis en otro entorno”, es decir es necesario que un psicólogo psicoterapeuta que trabaje con dichas sustancias debe recibir un entrenamiento, es importante agregar que las mejores escuelas terapéuticas que pueden brindar una ayuda a la integración psíquica son las escuela psicoanalítica freudiana y la escuela junguiana, de ahí que el tratamiento psicodélico con ayuda de estas, cambie de nombre a tratamiento psicólitico. Por otro lado cabe decir que para el etnobotánico italiano., Giorgio Samorini, nos dice que los hongos psilocibios, serian los más sencillos de aplicarpor que estos poseen propiedades autoresolventes, es decir que tras laingesta estos te “suben” a estados no ordinarios de consciencia, ayudando a explorar estados holotrópicos de la psique, y que a su vez pasado los efectos, las personas pueden regresar a la “normalidad”, y de ahí seguir un proceso de integración psiquedélico (que es lo adecuado), recordemos que los hongos “mágicos” poseen Psilocibina, una sustancia que no solo lleva a vivir estados alterados de conciencia, sino también ayuda a la reestructuración neuronal, lo cual científicamente se ha comprobado que ayuda a mejorar la neuroplasticidad cerebral, de ahí que el poeta Allen Ginsberg nos menciona lo siguiente: “La Psilocibina me parece un regalo del Cielo para la psique”. Existen casos reales de personas que auto experimentan con estas sustancias, estos vienen siendo llamados los psiconautas, que de por cierto hay muchos investigadores psicológicos que auto experimentan para poder tener conclusiones reales de las visiones que se obtienen tras la ingesta de estos. Con respecto al termino de “Psiconauta” se lo debemos a Albert Hoffmann quien es el descubridor y creador del LSD, el cual nos dice que: “La expresión... Psiconauta está bien elegida, porque el espacio interior es tan inmenso y misterioso como el exterior, y, como sucede con los astronautas -que no pueden permanecer mucho tiempo en el espacio exterior -, también deben regresar a la realidad cotidiana quienes se adentran en el mundo interior. Para que sean realmente beneficiosos y puedan hacerse con el mínimo peligro, ambos viajes requieren además una adecuada preparación”. Y autores como Terence Mckenna, sugieren la importancia de conocernos mediante el uso de psicodélicos, ya que si las personas no quieren ir a psicoterapia, pues toca el otro camino (recuerde que quien no se conoce a sí mismo, jamás podrá conocer los aportes y valores del otro), Mckenna por ejemplo nos menciona: “...Creo que irse a la tumba sin haber tenido una experiencia psicodélica es como irse a la tumba sin haber tenido sexo. Significa que no sabes lo que representa. El misterio está en el cuerpo y en como el cuerpo se comunica con la naturaleza”.

 La marihuana que si bien no puede ser comparable a los hongos psilocibios, el Ayahuasca, el Wachuma, el Peyote, etc., para el desaparecido Bob Marley, esta tiene la misma propiedad de estas, de hecho Marley dijo alguna vez: “Cuando fumas hierba, la hierba te revela a ti mismo... Toda la maldad que haces, la Marihuana te la revela a ti mismo, tu conciencia, se muestra claramente, porque la Marihuana te hace meditar. Es solo una cosa natural y crece como un árbol... Fumar marihuana revela tu propio yo”, Mckenna por ejemplo al igual que Marley, consideraba que el uso de la Cannabis debía usarse con respeto al igual que un psicodélico para evitar su uso abusivo y claro darle una importancia al proceso, incluso Aleister Crowley, que si bien no era psicólogo, ni psicoterapeuta, pero si puede decirse que fue un psiconauta aparte de mago, le dio respeto a la marihuana considerándola sagrada en su libro: “La Psicología del Hachís” y el pintor Alex Grey menciona en sus Siete Luces de la Sabiduría del Cannabis: “El Cannabis abre el corazón y nos sensibiliza a los demás... El Cannabis hace que los poetas entren en contacto con nuevos modos de conocimiento y expresión... Los babas, rastafaris y muchos otros aprecian al Cannabis como una apertura sacramental hacia una fuerza creativa mayor, que nos permite darnos cuenta de que somos la Luz”. 

Para concluir, es necesario tomar respeto a estas sustancias ya sean psicodélicas o enteogénicas, ya que estas trabajan con el inconsciente, y este en definiciones junguianas este es como el mar, y todo marinero sabe que al mar se le tiene respeto, también es importante que vivimos tiempos de cambios y revoluciones después de la pandemia Covid 19, ya no se puede estar en el mismo ciclo, hay que hallar nuevas respuestas en los modelos terapéuticos (poder re configurarnos como los arquetipos en el tiempo), pero con responsabilidad. También les comparto una opinión brindada por Timothy Leary dentro de su libro “La Experiencia Psicodélica”: “La droga no produce la experiencia trascendente. Simplemente actúa como una llave química: abre la mente, libera el sistema nervioso de sus patrones y estructuras ordinarios. La naturaleza de la experiencia depende casi por completo del escenario y el entorno. El escenario denota la preparación del individuo, incluida la estructura de su personalidad y su estado de ánimo en ese momento. El entorno es físico: el clima, la atmósfera de la habitación; social: sentimientos entre si de las personas presentes; y cultural: opiniones predominantes sobre lo que es real. Por eso son necesarios manuales o guías. Su propósito es capacitar a la persona para comprender las nuevas realidades de la conciencia expandida, para que sirvan de mapas de ruta para nuevos territorios interiores que la ciencia moderna ha hecho accesibles...”. El hombre en el pasado exploró el mundo, ahora debe explorar el universo en su microcosmos psíquico, pero tambien debe aprender a hacerlo para no extraviarse en el proceso y comprender los misterios de la transmutación mental y a su vez saber cómo enfrentar sus demonios internos que moran en su Sombra. 

Bibliografía:

 Grof, Stanislav - El Camino del Psiconauta. Editorial Kairos

 Tartakowsky, Ingrid - El Mundo Espiritual del Ayahuasca. Ulises

 Morandini, Laura - Ayahuasca y Trabajo de Sombra. Revista Aletheia

 Leary, Timothy - La Experiencia Psicodélica. Ediciones Obelisco

 Jung, Carl Gustav - Carta a Victor White.  Méndez López, Matías - La Reina de la Floresta: La Virgen de la Concepción como Mensajera del Sí Mismo en la Doctrina del Santo Daime

El Puer por James Hillman

A diferencia del término senex, nuestra psicología usa el concepto del puer eternus amplia y libremente.  Aparece temprano en el trabajo de Jung (1912) y ha sido elaborado en varios aspectos por él y por muchos desde entonces.  Especialmente estamos en deuda con Marie-Louise von Franz por su trabajo sobre esta figura y el problema que representa.  Sus escritos originales y profundos excluyen la necesidad de atacar el problema in extenso en este lugar, y afortunadamente, porque el problema del puer no es sencillo, incluso si el término se agrupa fácilmente como un epíteto neurótico.  El solo arquetipo tiende a fusionarse en uno: el Héroe, el Niño Divino, las figuras de Eros, el Hijo del Rey, el Hijo de la Gran Madre, los Psicopompos, Mercurio-Hermes, Trickster y el Mesías.  En él vemos una gama mercurial de estas ‘personalidades’: narcisista, inspirada, afeminada, fálica, inquisitiva, inventiva, pensativa, pasiva, ardiente y caprichosa.

Además, una descripción del puer será complicada porque el fondo arquetípico y el primer plano neurótico, positivo y negativo, no se distinguen claramente.  Sin embargo, bosquejemos algunas líneas principales de una fenomenología psicológica.  

El concepto puer eternus se refiere a ese arquetipo dominante que personifica o está en relación especial con los poderes espirituales trascendentes del inconsciente colectivo.  Las figuras de Puer pueden considerarse como avatares del aspecto espiritual del Si-mismo, y los impulsos puer como mensajes del espíritu o como llamadas dirigidas al espíritu.  Cuando el inconsciente colectivo en una vida individual está representado principalmente por figuras parentales, entonces las actitudes e impulsos puer mostrarán las impurezas personales del niño de la madre o el fils du papa, la eterna adolescencia de la vida provisional.  Luego, el primer plano neurótico oscurece el fondo arquetípico.  Se supone que la adolescencia negativa e irritante, la falta de progreso y de realidad, es todo un problema del puer, en donde lo personal y parental es neurótico, en primer plano, y es lo que está distorsionando la conexión necesaria con el espíritu.  Entonces, la llamada trascendente se vive dentro del complejo familiar, distorsionado en una función trascendente del problema familiar, como un intento de redimir a los padres o ser su Mesías. La verdadera llamada no llega, o es posible solo a través de avances técnicos: las drogas.  Pero el complejo parental no es el único responsable de la parálisis, pobreza o castración de las figuras arquetípicas del puer. Esta pobreza se refiere a la especial debilidad e impotencia al comienzo de cualquier empresa.  Esto es inherente a la dirección vertical unilateral, a su propensión Ícaro-Ganímedes a volar y caer.  Debe ser débil en la tierra  porque no tiene un hogar en la tierra.  Su dirección es vertical.  Los comienzos de las cosas son Einfälle; caen sobre uno desde arriba como regalos del puer, o brotan del suelo como daktyls, como flores.  Pero hay dificultades al principio;  el niño está en peligro, se rinde fácilmente.  El mundo horizontal, el continuo espacio-tiempo que llamamos «realidad», no es su mundo.  Entonces, lo nuevo muere fácilmente porque no nace en los Diesseits, y esta muerte lo confirma en la eternidad.  La muerte no importa porque el puer da la sensación de que puede volver en otro momento, comenzar de nuevo.  La mortalidad apunta a la inmortalidad: el peligro solo aumenta la irrealidad de la «realidad» e intensifica la conexión vertical.  Debido a este acceso directo vertical al espíritu, son imperativos esta inmediatez donde la visión de la meta y la meta en sí son una, la velocidad alada, la prisa, e incluso el atajo.  El puer no puede actuar con falsedad, con tiempo y con paciencia.  Sabe poco de temporadas y espera.  Y cuando debe descansar o retirarse de la escena, parece estar atrapado en un estado atemporal, inocente de los años que pasan, fuera de sintonía con el tiempo.  Su deambular es como el espíritu, vago y sin apegos, y no como una odisea de experiencia.  Le gusta gastar o comer, y avivarse, probar suerte, pero no con el objetivo de irse a casa.  No tiene esposa que lo espere; no tiene hijo en Itaca.  Al igual que el senex, no puede oír, no aprende.  Por lo tanto, el puer comprende poco de lo que se gana con la repetición y la consistencia, es decir, con trabajar o moverse hacia adelante y hacia atrás, a izquierda y derecha, hacia adentro y hacia afuera, lo que hace que la sutileza avance paso a paso a través de la complejidad laberíntica del mundo horizontal.  Esto enseña pero paraliza sus talones, porque allí, desde abajo y desde atrás, es particularmente vulnerable.  De todos modos, no está destinado a caminar, sino a volar.

Pero la conexión directa con el espíritu puede ser indirecta o, más bien, puede ser mal dirigida a través de la Gran Madre o por ella.  Las figuras de Puer a menudo tienen una relación especial con la Gran Madre, quien está enamorada de ellos como portadores del espíritu; el incesto con ellos la inspira a ella -y a ellos- hacia el exceso de éxtasis y la destrucción.  Ella alimenta su fuego con deseo animal y aviva su llama con la promesa del mundo de la materia.  Ya sea como su héroe-amante o su héroe-asesino, el impulso puer se ve reforzado por este entrelazamiento con el arquetipo de la Gran Madre, lo que lleva a esas exageraciones espirituales que llamamos neuróticas.  La principal de estas exageraciones es el estado de ánimo lábil y la dependencia del espíritu hacia los estados de ánimo.  Nuevamente, se describen en lenguaje vertical (alturas y profundidades, gloria y desesperación) y escuchamos ecos de las festividades para Attis llamadas tristia e hilaria.  

El espíritu eterno es suficiente en sí mismo y contiene todas las posibilidades.  Como el senex se perfecciona a través del tiempo, el puer es primordialmente perfecto.  Por lo tanto no hay desarrollo;  desarrollo significa devolución, pérdida y caída y restricción de posibilidades.  Entonces, a pesar de su capacidad de transformación, tanto el puer como el senex, en el núcleo, se resisten al desarrollo.  Esta autoperfección, este aura de saberlo todo y no necesitar nada, es el verdadero trasfondo de la autocontención y el aislamiento de cualquier complejo, reflejado, por ejemplo, en las actitudes narcisistas del yo, esa cualidad hermafrodita angelical donde lo masculino y lo femenino son tan  perfectamente unidos que no se necesita nada más.  Por lo tanto, no hay necesidad de una relación o de una mujer, a menos que sea una puella mágica o una figura materna que pueda reflejar admiración y no perturbar esta unidad hermafrodita exclusiva de uno mismo con la esencia arquetípica de sí mismo.  El sentimiento de distancia y frialdad, de impermanencia, de la sexualidad itifálica del Don Juan, de la homosexualidad, todos pueden verse como derivados de esta conexión arquetípica privilegiada con el espíritu, que puede arder con un fuego azul e ideal, pero en una relación humana puede mostrar el pene gélido y semilla escalofriante de un incubus satánico.  

Como la eternidad no cambia, lo que se rige solo por el puer no envejece.  Por lo tanto, tampoco tiene una cara orgánica madura que muestre el paso del tiempo.  Su rostro es universal, dado por el arquetipo, por lo que no puede ser enfrentado, confrontado en una Auseinandersetzung (disputa) personal.  Tiene una pose –de guerrero fálico, de poeta pensativo, de mensajero-, pero no de una persona adaptable.  Las revelaciones del espíritu no tienen un lugar individual en su personalidad; son declaraciones eternamente válidas, buenas para siempre.  

Sin embargo, en esta forma sin rostro, captura la psique.  Es para el puer que la psique sucumbe, y solo porque es lo contrario de la psique;  el espíritu puer es el menos psicológico, tiene menos alma.  Su «alma sensible» es más bien pseudo-psicológica y un derivado del afeminamiento hermafrodita.  Puede buscar y arriesgar;  tiene perspicacia, intuición estética, ambición espiritual, todo, pero no es psicología, porque la psicología requiere tiempo, feminidad del alma y el entrelazamiento de relaciones.  En lugar de psicología, la actitud puer muestra un punto de vista estético: el mundo como bellas imágenes o como un vasto escenario.  La vida se convierte en literatura, una aventura de intelecto o ciencia, o de religión o acción, pero siempre sin reflejos y sin relación y por lo tanto no psicológicos.  Está el puer en un complejo que lo “des-relaciona”, que lo volatiza fuera del recipiente – lo cual lo representaría, lo suspendería y lo alejaría de lo psicológico-, y por lo tanto es el principio que se descoagula y se desintegra.  Lo que no se refleja tiende a ser compulsivo o codicioso.  El puer en cualquier complejo le da su impulso y empuje, lo hace moverse demasiado rápido, querer mucho, ir demasiado lejos, no solo por el hambre oral y las fantasías de omnipotencia de los niños, sino arquetípicamente porque el mundo nunca puede satisfacer las demandas del espíritu o igualar su belleza.  El hambre de experiencia eterna lo convierte a uno en consumidor de eventos profanos.  Así, cuando el espíritu cae en la arena pública, apura la historia.  

Y finalmente, como ha señalado Henry Corbin, la figura del puer eternus a menudo es la visión de nuestra propia primera naturaleza, nuestra sombra dorada primordial, nuestra afinidad con la belleza, nuestra esencia angelical como mensajera de lo divino, como mensaje divino.  Desde el puer se nos da nuestro sentido de destino y de misión, de tener un mensaje y de ser el escanciador eterno de lo divino, de nuestra savia y desbordamiento, de nuestra entusiasta humedad del alma; está al servicio de los Dioses, trayendo el eterno refresco al fondo arquetípico del universo.  

Entonces el puer personifica esa chispa húmeda dentro de cualquier complejo o actitud que es la semilla dinámica original del espíritu.  Es el llamado de una cosa a la perfección de sí misma, el llamado de una persona al Sí-mismo, a ser fiel a ella misma, a mantener la conexión con sus propios eidos divinamente creados.  El puer ofrece conexión directa con el espíritu.  Si rompe esta conexión vertical, cae con las alas rotas.  Cuando cae, perdemos el apasionado y urgente propósito y, en cambio, comenzamos la larga marcha procesional a través de los pasillos del poder hacia el viejo rey enfermo, endurecido por el corazón, que a menudo está oculto e indistinguible del viejo sabio enfermo.  Esta tragedia ocurre todos los días, incluso desde el análisis y a través de él, incluso dentro del análisis e inclusive dentro de los analistas.  Trabajamos para superar el puer en nosotros mismos y contemplar ante nosotros imágenes del viejo sabio.  Y esa búsqueda puer que nos atrajo a Jung en primer lugar se supera constantemente a través de una adaptación exitosa al mundo horizontal de la ciencia académica, o de la clínica, del artículo publicado, la apertura de la práctica, el reconocimiento por parte de la sociedad profesional, el matrimonio y los niños, y la influencia arquetípica de Ulises (capitán-esposo-padre) –hasta antes de los cuarenta años, no nos distinguimos de las estructuras que el aspecto puer en nosotros está llamado a trascender. La chispa extinguida por esta «superación heroica» deja tristes arrepentimientos, amargura y cinismo; las mismas emociones del senex negativo.  Al conquistar los complejos parentales en el primer plano neurótico, sofocamos el fondo arquetípico.  El puer sufre una enantiodromia en senex;  él cambia las caras de Jano.  Por lo tanto, nos damos cuenta de que no hay una diferencia básica entre el puer negativo y el senex negativo, excepto por su diferencia en la edad biológica.  El momento crítico en este proceso que está representado por el punto medio de la vida biológica es también el punto medio de cualquier actitud o función psicológica que envejece pero no cambia.  El eros y el idealismo del principio sucumben al éxito y al poder, para ser reencontrados, como hemos visto en nuestro examen del senex, solo hacia el final, cuando el poder y el éxito fallan, cuando Saturno está en el exilio del mundo, luego regresa eros como lealtad y amistad, y el idealismo como visión profética y contemplación de la verdad. 

En todo esto, el mayor daño es el que se hace al significado, que se distorsiona de idealismo en cinismo.  A medida que el espíritu se convierte de cierta manera en un significado a través del orden senex, así el puer es la otra cara de tal significado.  Como estructura arquetípica, el puer es la inspiración del significado y aporta significado como mensaje donde quiera que aparezca.  Un comienzo siempre es significativo y está pleno de la emoción del eros.  El significado expresa la coincidencia invisible del puer positivo con el senex positivo.  El aspecto puer del significado está en la búsqueda, como el dinamismo del eterno ‘por qué’ del niño, la búsqueda, o el cuestionamiento, el pedido, la aventura, que agarra al yo por detrás y lo impulsa hacia adelante.  Todas las cosas son inciertas, provisionales, están sujetas a preguntas, es lo que abre el camino y conduce al alma hacia nuevas búsquedas.  Sin embargo, si es persuadido en el mundo temporal por el senex negativo, dentro o fuera, el puer pierde conexión con su propio aspecto de significado y se convierte en el puer negativo.  Luego se apaga, y hay pasividad, retraimiento, incluso muerte física.  Estos pueri son solo gente-flores como Jacinto, Narciso, Azafrán, cuyas lágrimas no son más que flores de viento, anémonas de la Diosa, y cuya sangre solo da remordimiento a Adonis-rosas y Atis-violetas;  son personas-flores que no pueden soportar el sufrimiento de llevar su propio significado hasta el final, y como flores deben desvanecerse antes que los frutos y las semillas.  El devenir eterno nunca se realizó en el Ser;  fue solo posibilidad y promesa.  O el puer negativo puede volverse hiperactivo, y encontramos todos los rasgos acentuados y materializados pero sin un significado inherente.  Cuando el halcón no puede oír al halconero, la alada se convierte en mera precipitación y fanatismo, un misil no guiado.  Un hombre queda atrapado en las actividades puer de la rebelión social, la tecnología intelectual, el senex duplicado o la aventura física con pérdida y reencuentro.  Todo lo nuevo es venerado porque es energía que promete lo original, mientras que lo histórico se descarta porque es del senex, quien ahora es el enemigo.  Se prefiere la revelación personal al conocimiento objetivo para que incluso las epifanías menores pesen más que lo clásico o la cultura.  Eventualmente, el significado declina en una filosofía de lo absurdo, acción en el acte gratuite o la violencia, o la intoxicación, o la fuga hacia el futuro; y el caos regresa al puer como arquetipo, el cual está llamado a oponerse. Rechazando la historia, empujándolo todo hacia el inconsciente para superarlo, se ve obligado a repetir la historia inconscientemente.  En el inconsciente, la posición senex se construye con una venganza compulsiva hasta que con toda la fuerza de la necesidad histórica, se hace cargo a su vez, reduciendo otra vez las nuevas verdades a viejos clichés, cambiando el solo-puer en un solo-senex, separado de la siguiente generación.  

Este giro negativo ocurre no solo en los jóvenes o en la primera mitad de la vida o en nuevos movimientos.  Debido a que el puer nos da la conexión con el espíritu, siempre se preocupa por el aspecto eterno de nosotros mismos y del mundo.  Cuando esta preocupación se vuelve solo-puer, exclusiva y negativa, el mundo en sí mismo está en peligro de disolución en lo etéreo.  Este peligro está especialmente presente en la psique y la historia de esta fracción de nuestra era.  Por lo tanto, es de inmensa importancia que el puer sea reconocido y valorado, ya que lleva nuestro futuro, positivo o negativo, no necesariamente como el siguiente paso en el tiempo, sino como el futuro dentro de cada complejo, su significado prospectivo, su camino de salida, como una posibilidad de renovación a través del eros y como un llamado al significado construido sobre la eternidad del espíritu.  Por lo tanto, es de inmensa importancia que intentemos curar la división arquetípica que divide al puer del senex, convirtiéndolos en una antítesis negativa, llevando al individuo a una posición endurecida contra su propio puer eternus, demonizando así a su ángel para que lo nuevo que surge a través del puer sea demoníaco.  Cuando se divide el arquetipo, la dinámica funciona independientemente de los patrones de orden.  Luego tenemos un patrón demasiado familiar: una acción que no conoce y un conocimiento que no actúa, lo fanático versus lo cínico, comúnmente formulado como juventud y envejecimiento. 

Debemos negar nuevamente la separación habitual en la primera y segunda mitad de la vida, como es presentado por ejemplo  por Jacobi, Fordham y Dunn.  Se divide peligrosamente puer y senex.  Siempre el puer se describe desde dentro de la dualidad senex-puer y, por lo tanto, rersulta negativamente, lo que también implica una visión positiva del senex sobre sí mismo.  

Veamos las recomendaciones habituales para la ‘primera mitad de la vida’, o ‘cómo curar un puer’: analizar el inconsciente, reducir las fantasías, secar la histeria, confrontar las intuiciones, bajar a la tierra y a la realidad, volverse la poesía en prosa. La voluntad es dirigir la sexualidad hacia la relación;  la parálisis debe superarse mediante el ejercicio del trabajo;  practicidad, sacrificio, límites, endurecimiento.  Se debe poner la cara, las posiciones ser defendidas, lo provisional debe ser superado a través de la panacea del compromiso. Concentración,  responsabilidad, raíces, continuidad histórica e identidad: en una palabra, fortalecimiento del yo.  Nótese bien: todas estas imágenes son de Saturno. 

El compromiso como deber corta las alas y ata los pies, mientras que Saturno está encadenado a través de sus compromisos.  El fortalecimiento del yo construye en el inconsciente una sombra revolucionaria desapegada que aplastaría a todos los grilletes, porque el yo fuerte tiene la sombra fuerte, el brillo crea su propia oscuridad.  Este camino del compromiso mundano tiene como objetivo separar al puer de su propio eje vertical;  refleja una personalidad senex que no ha separado lo parental del arquetipo y, por lo tanto, está amenazada por su propio hijo, su propio falo y su propia poesía.  

Independientemente de cómo concebimos las tareas de la juventud, o del comienzo de las cosas, no pueden llevarse a cabo sin el significado dado por la conexión espiritual. La iniciación en la realidad no es quitar la relación de los iniciadores con los orígenes primordiales, sino solo separar estos orígenes  de las confusiones de lo personal y de los padres.  La iniciación no es una desmitificación de la «dura» realidad, sino una afirmación del significado mítico dentro de toda realidad.  La iniciación ‘suaviza’ la realidad al llenar su fondo con capas de perspectiva mitológica, proporcionando la fantasía que hace que la “dureza” de la realidad sea significativa y tolerable, y al mismo tiempo verdaderamente indestructible.  La figura puer -Baldur, Tammuz, Jesús, Krishna- trae el mito a la realidad, presenta en sí mismo la realidad del mito, que trasciende la historia.  Su mensaje es mítico, afirmando que él, el mito, tan fácilmente herido, tan fácilmente asesinado, pero siempre renacido, es la subestructura seminal de toda empresa.  La iniciación tradicional del puer por el senex positivo confirma esta relación con el arquetipo.  Algunos sustitutos para la iniciación (y el análisis puede ser uno de ellos) pueden en cambio cortar esta relación.  

La relación con cualquier arquetipo implica el peligro de posesión, generalmente marcado por la inflación.  Esto es particularmente cierto en el caso del puer, debido a sus altos vuelos y su comportamiento mítico.  Por supuesto, la posesión a través del senex trae un conjunto igualmente peligroso de estados de ánimo y acciones: depresión, pesimismo y dureza de corazón.  Incluso un mínimo de conciencia psicológica (que soy exactamente lo que soy y como soy) puede ahorrarme la posesión arquetípica completa.  Esta conciencia se hace posible a través de la función reflexiva y resonante de la psique.  Esta función es la contribución de la psique humana al espíritu y al significado, que pueden ser nobles como también pueden ser, sin psique, posesiones destructivas fugitivas.  Entonces, el principal problema del puer no es la falta de realidad mundana sino la falta de realidad psíquica.  En lugar de comprometerse con el orden del mundo, el puer necesita estar casado con la psique, a lo que de todos modos se siente naturalmente atraído.  En lugar de la continuidad histórica y las raíces en lo horizontal, necesita dedicación al anima.  Primero psique, luego mundo;  o el mundo a través de la psique.  El anima tiene el hilo y conoce el baile, paso a paso, que puede conducir a través del laberinto, y puede enseñar a un puer los lazos sutiles de la mano izquierda e derecha, abrir y cerrar, tomar y refinar su visión de ambivalencia a media luz.   No tomemos esto erróneamente como Lebensphilosophie (filosofía de la vida) o una descripción para la ‘cura’, es decir, que solo el involucramiento con una mujer real saca a un hombre de sus compulsiones adolescentes vinculadas a la madre.  Estamos discutiendo más bien una estructura arquetípica, no ‘cómo ser’.  Por lo tanto, el matrimonio puer-psique significa que cada nueva inspiración, cada ‘idea candente’, en cualquier momento de la vida de quien sea y donde sea, requiere psiquización.  Primero, debe estar contenido dentro de la relación con la psique, dada la conexión del alma.  Cada complejo necesita realización y conexión dentro de la psique.  El matrimonio puer-psique doma las ardientes compulsiones del puer con la sal común del alma.  Esta sal hace que las cosas duren y resalta su verdadero sabor.  El azufre ardiente necesita unión con el escurridizo mercurio de la realidad psíquica, antes de volverse fijo y pesado.  El matrimonio puer-psique puede fingir en nuestros complejos fuera del mundo, fuera del ámbito del poder y del sistema senex.  Solo esto puede reducir la velocidad de la historia y la tecnología y la aceleración de los hombres de partículas en pedazos de información sin almas.  Significa que la búsqueda y misión es una búsqueda y misión psicológica, una aventura psicológica.  Significa que el impulso mesiánico y revolucionario se conecta primero con el alma y se preocupa primero con su redención.  Esto por sí solo convierte al ser humano en el mensaje del puer y le da el significado de que lo nuevo lleva consigo los valores del alma, al mismo tiempo que enrojece la sal en la vida.  Y es en este reino del alma, y ​​no en el mundo, en donde ha habido suficiente inspiración puer psicológica y revolución puer, para una demoníaca aventura a través de él, en la que se necesitan primero los dones del puer.

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Conjunto de revistas lanzadas en el año 2025, para lectura gratuita, las cuales pueden ser descargadas siguiendo el link de mediafire. Julio...